Excelente el Salon del Vino Peruano. Consistió en una muestra relativamente pequeña pero increíblemente representativa del avance y la calidad creciente de estos vinos. Me encanta ver cómo se abren espacios a vinos secos de calidad, blends, rosados (creo que en este punto tienen enorme potencial), además de algunos vinos naturales a los que seguiré de cerca.
Vinos de las regiones de Moquegua, Arequipa, Ica y Lima. Felicitaciones al equipo de Cata Privada, en especial al sommelier Pedro Cuenca Espinoza, por ese trabajo bien logrado que irá creciendo. Como le comenté ayer a Pedro: he visto pequeños salones transformarse en grandes referentes, lo importante es mantener la honestidad y la consecuencia.A mi parecer, al vino peruano le falta camino por recorrer, pero estoy segura que la experiencia ganada por el pisco y un mercado cada vez más abierto ya da muestras de resultado óptimos, cada vez son más las etiquetas de bodegas grandes y pequeñas que abordan el tema del vino con otros parámetros.