De lunes a lunes, desde las 6 de la mañana hasta el mediodía un pequeño puesto de comida ofrece deliciosas arepas a la orilla del mar en la población de Puerto Colombia. Bajo arboles de almendrón y uva de playa, rodeado de arena y peñeros, el mar de fondo y el bullicio de los pescadores, disfrutarán de una arepa gloriosa: grande, de piel crujiente, masa suave y relleno gustoso y bien hecho.
El Rincón de las Arepas, lleva más de doce años alimentando a los pescadores que regresan de sus faenas, además es una de las ofertas más económicas de la zona, que solemos llamar Choroní aunque en realidad es Puerto Colombia. Estílita, una negra grande y simpática de cabello trenzado, les atenderá diligentemente, hasta les dará a probar de alguno de los guisos si tiene dudas.
El relleno más solicitado es el Tere-Tere, que consiste en la mezcla de varios rellenos coronados que queso blanco criollo rallado. Otras opciones son pescado (delicioso, fresco, de carne jugosa sin ser grasoso), mondongo, mollejas guisadas, chicharrón (aquí le pueden preguntar a Marta Elena González Herrera), perico, carne mechada, ensalada de gallina y pollo guisado. Todos los rellenos van coronados con queso, si el comensal lo requiere y no tiene costo adicional. Tengan presente que solo expende arepas que puede acompañar con jugos de frutas industriales, café guayoyo o malta.
El lugar se la pasa lleno de pescadores porque la relación precio valor es insuperable, además de su ubicación. Con toda seguridad disfrutará una arepa bien resuelta, mientras juega con los pies en la arena y disfruta escenas de pesca a su alrededor.
Luego descubrí que los rellenos los elabora el señor Hernán, quien día a día por más de doce años, se ha encargado de dicha labor, aunque de vez en cuando le echa una mano su esposa.
Si se acercan a Choroní, este es el sitio para desayunar, mis únicas recomendaciojnes son levantarse temprano y hambriento.
Arepas en mano, pies en la arena