El chocolatier Francisco Orellana presentó la nueva línea de bombones llamada La Parfumerie, con rellenos basados en descriptores aromáticos de fragancias famosas en el mundo de la moda. Asoció sus componentes con especias, flores, hierbas entre otros ingredientes, resultando una experiencia sorprendente, donde el paladar puede saborear lo que suele estar reservado para el olfato.
La colección está compuesta por seis bombones elaborados con Chocolates El Rey. La sorpresa y la diferencia forma parte de los rellenos basados en los perfumes: Halloween de Jesús del Pozo; CH de Carolina Herrera; D&G11 de Dolce & Gabanna; Prada Candy; LeMale de Jean Paul Gaultier, y Bang de Marc Jacobs.
«Estos bombones unen lo tradicional de la bombonería belga con innovaciones para el paladar. Identificamos los aromas que caracterizan cada una de las fragancias. Luego transformamos sus indicadores aromáticos en sabores«, afirma Orellana, quien además es ingeniero químico.
Cada pieza de la colección lleva un nombre. Por ejemplo, Caroline está inspirado en el perfume de Carolina Herrera, elaborado con praliné, pistachos y delicadas notas de mangos y naranjas dulces.
Por su parte, La Force, que resultó entre los favoritos de la presentación, se asocia con Dolce & Gabanna, conformado por una mezcla de licor Damluie con toques de dátiles, higos secos, aromatizados con especias dulces.
El bombón llamado Le Charme se relaciona con la fragancia de Jesús del Pozo que consiste en una mezcla de bananas y mezcla de pimientas. Otras de las piezas es Candy, elaborado con rosas orgánicas, vinos blancos y romero para emular el perfume de Prada. Le siguen Mec, una combinación de piel de naranja amarga, sarrapia, comino, cardamomo y flores de azahar inspirado en Jean Paul Gaultier. Finalmente, Bang!, relacionado con la etiqueta de Marc Jacobs que lleva el mismo nombre, en una combinación de menta, pimienta negra y té verde.
El proyecto lleva seis meses desarrollándose en conjunto con Gabriel Balbás. Aseguran que se hicieron pruebas con muchas fragancias hasta llegar a este primer grupo, que próximamente se extenderá a doce. «Aún estamos afinando detalles para que, tal como pasa con el primer grupo, se sienta que se puede morder un aroma», puntualiza Orellana.
Chocolat Francorelli es una empresa artesanal que ofrece nueve líneas de bombones y La Parfumerie es la más reciente. De momento, vienen empacados en coloridas y delicadas cajas, aunque próximamente dispondrán de empaques especiales que reflejen el espíritu del proyecto.
Sus productos sólo pueden adquirirse por encargo al correo ChoColatyf@gmail.com, @ChoCoLAT_YF por la red social Twitter y al teléfono 0424 2838500.
Texto publicado en la edición de El Universal 6/4/2013
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