Plato «camarones reventados» elaborado por el chef Antonio León de emprendimiento «El Sanduchón», se alzó con el primer lugar en la competencia regional de gastronomía regional de Moquegua, organizada por la Municipalidad Mariscal Nieto como parte de las actividades de Fiesta de la Vendimia 2023.
Podían participar en el concurso emprendimientos o restaurantes que presentaran un plato de culinaria tradicional, que incluyese vino entre sus ingredientes. Hubo diez participantes que inscribieron las recetas: adobo moqueguano, nogada de camarones, corazón al vino, asado de lechón, arroz con pato y costillas de cerdo en salsa de vino.
En el segundo lugar, se ubicó el «lomo al trapo» elaborado por el restaurante Bistró y en el tercero la «nogada de camarones», presentado por el restaurante La Mulata. En la galería al final de esta nota está el resto de los platos.
«Este evento nos motiva a seguir mejorando y de esta manera ser más competitivos para cuando lleguen los turistas y ofrecerles la gastronomía de calidad que siempre tuvo Moquegua», expresó León, ganador del concurso al recibir el premio, que además incluyó una cocina semi industrial y un juego de ollas.




Apuntes de una juez
Fui invitada por la Oficina de Turismo de la Municipalidad Mariscal Nieto como jurado de esta competencia. Compartí mi labor de evaluación con los chefs Estela Espezua Zeballos y Bonificio Bustos, de Moquegua y Tacna respectivamente. Además, contamos con la asesoría y orientación permanente del historiador moqueguano José Ibarcena Balbuena. En mi percepción todos los platos estaban muy bien, no hubo uno solo que no me agradara, muy por el contrario. Claro, hubo propuestas mejor logradas que otras y el tema técnico siempre pesa, cuando los cocineros tienen formación adquieren un elemento diferenciador. La culinaria moqueguana es variada, definida, relativamente frugal, baja en condimentos, donde el sabor del producto destaca. En más de una ocasión terminé chupándome los dedos.
El vino en la mesa es cosa natural
Un factor que tienen que explotar más en la gastronomía moqueguana es su vinculación natural con el vino, está servida en la mesa y esa fórmula le ha dado excelentes resultados a grandes referentes gastronómicos como Italia, Francia, España, por solo nombrar algunos. Incluso, su dulcería tiene un partida de nacimiento donde el vino y el pizco forman parte de su linaje, no hay que formar nada. Todos está ahí. Creo que esta es una ventaja con la que cuenta la región. Espero tenga conciencia de eso.
Los moqueguanos son consumidores de vino, en la fiesta de la vendimia la cantidad de vino y pisco era altísima, vi pocas cervezas o destilados de otras procedencias. Es una tendencia natural, porque han crecido con eso. Me llamó la atención, como, sin ningún tipo de pudor, lo expenden en botellas plásticas, especialmente el de uva Borgoña. De un perfil semidulce, con cuerpo y a bajo precio. No vi a nadie quejarse porque esto, y para quien desee pagar un poco más está la opción en vidrio. Claro, no es para guardar, y es para tomar al momento. Esto me recuerda creciente tendencia de consumo de vinos en tetra pack o latas.
Creo que Moquegua, al igual que sus vecinos Tacna y Arequipa, (los menciono porque son los que conozco) cuentan con una culinaria regional distintiva, propia, con un discurso fuerte, que puede sumarle mucho a la gastronomía peruana que se difunde dentro y fuera del territorio.





