El 28 de julio de 2007 publiqué mi primer post titulado «Una delicia!». Desde entonces este espacio, este blog, se ha convertido en algo apreciado, una parte importante de mi vida. Me ha dado orden, disciplina, nuevos amigos, cordura, es una especie de gimnasio para ejercitar el espíritu, la mente y la escritura. Me ha ayudado a afinar la observación y la percepción, a ser mejor profesional y, espero yo, mejor persona. El balance es muy positivo.
Este es el post 725. Tal vez eso me convierte en «bloggera», etiqueta que llevo con el mismo orgullo que periodista, cocinera o astróloga. Todas han significado un gran esfuerzo y compromiso con el otro.
Gracias por apoyarme, por leerme, por aguantarme, por permitirme compartir las cosas que tanto me gustan y estoy segura, que en su mayoría, son recibidas con respeto. Innumerables cosas han pasado desde aquel primer post, muchas seguirán pasando, porque el entusiasmo del primer día permanece intacto.
Apenas son 5 años …. gracias por acompañarme en este gran viaje de palabras, pasión y sabores. Ya veremos a dónde nos lleva.
Que sean 50!!! jaja
Muchas gracias!!! gente como tu y con la calidad de tu trabajo ha sido materia prima para tantas bellas historias
Y alguna vez el estar en desacuerdo era la oportunidad. De iniciar tertulias, encuentros y celebraciones. De innumerables compartires y de sobretodo valorar tantas historias de sobremesa.
De regalo te sale gorra de las Aguilas del Zulia
a ver como te explico, sin alguien como tu, no habría historias de sobremesa, entonces de que hablaríamos… éxito, sigue creciendo y cosechando triunfos, el horizonte se ve pero está lejos, aún queda mucho por recorrer, salud!!!
Felicidades Va ¡que sean muchos más!
Felicitaciones; para mi eres una consulta obligada y mira que disfruto mucho la lectura de tu blog ademas de informarme del mundo apasionante del comer y beber…….
Felicidades Vane, por tu pasión y saber hacer.
PD: Me ha encantado el pie de página ;))
Y que sean muchos más!!! es un gustazo leer tus lineas! así que no dejes de hacerlo.