Heston Blumental logró embelezar, dejar en absoluto silencio y fascinación, a las más de trescientas personas que asistieron a su presentación, la cual dio apertura al VII Salón Internacional de Gastronomía de Caracas. Fue el inicio perfecto, absolutamente inspirador y aspiracional. Hacia esos niveles de excelencia debemos apuntar, cada quien desde su área, propuesta o espacio. Pero Blumenthal merece un post para él solito.
El primer día del SIG transcurrió sin mayores contratiempos, más allá de los retrasos que se repiten año a año. Muchas mejoras, como la carpa donde se ubica el salón gran cocina, algo caliente pero espaciosa, con sus gradas, equipos de sonido y video, muy bien. Además ahora todo queda al mismo nivel, no hay que bajar y subir escaleras.
Luego los stands donde están presentes, importadoras de licores, algunos productos como quesos, aceites, tortas, té, confituras, antipastos, cacao y hasta un bodegón de delicateses. Más allá de las presentaciones y degustaciones del programa, las casas licoreras, en general, tienen programas alternativos, donde se puede disfrutar de lo que traen sin mayores inconvenientes.
No puedo negar mi alegría de encontrar tantos amigos y gente a que tanto aprecio y admiro. El segundo día promete. Hoy es mi presentación junto a Rubén Rojas, en el salón Cocina y Vino, ojalá nos puedan acompañar.
Antes de la presentación de Blumenthal, los amigos y colegas de siempre.
Aquí estoy muy sonreida junto a Nicolás Joly, un ferviente exponente de las prácticas biodinámicas (también merecedoras de otro post). Su presentación estuvo bien organizada, hizo una exposición concisa sobre los preceptos de esta filosofía y su aplicación en la agricultura y en los vinos. Increíblemente interesante, porque junto a la magia de la presentación de Blumenthal, conformaron una mañana donde simplemente no quedó más remedio que soñar, darle rienda suelta a la imaginación, pensar en un mundo mejor.
Los sabores de Coquivacoa. La cocinera Ivette Franci llevó a los asistentes a su charla a cruzar el lago de Maracaibo, sentir el calor del Zulia y degustarla en bocados de tamarindo, mojito en coco, plátano, cuajado de arroz, fotos y anécdotas. Muy bien Ivette.
El cocinero y Tenedor de Oro 2009, Francisco Avenante dio un paseo por la cocina venezolana del pasado y el futuro. Con un estilo llano, algo nervioso pero de manera muy honesta, expuso los orígenes de nuestros fogones, los elementos que lo conforman, lo que ve en la actualidad y uno de los puntos más interesantes de su ponencia, mostró las propuestas que vienen en camino, la generación de relevo con nombre y apellido, la gente que cree tomará el testigo que con tanto esfuerzo ha llevado su generación.
La degustación de Porto Barros, me gustó mucho, como todas la actividades que organiza Casa Oliveira. Tres botellas: Lágrima de Cristo,Tawny de 10 años y Oporto de 20 años. Todas la etiquetas estupendas, pero el último estaba tan bueno, con un aroma complejo que evolucionó en mi copa, que salí de ahí con ganas de seguir tomando. Excelente!
La degustación de espumantes de Bodegas Pomar, tuve que entrar después que me pasé el día con ganas de tomarme una Brut Nature. Para mí la gente de Pomar hace muy buenos espumantes y en este caso armonizados con las delicias en miniatura de José Luis Alvarez. Aquí me detengo, porque quedé muy decepcionada con el interlocutor de la cata, lástima porque primera vez que entro a una degustación de Pomar y me salgo antes de tiempo.
Esta imágen me pareció simpática y se repite decenas de veces en el día. Cientos de copa cubren el piso después de cualquier degustación.
Qué buena reseña, un refresco para los que quisieramos estar y no hemos podido…te sigo, y aplaudo tu presentación desde las tierras Guayanesas!!
Me parece inapropiado comentar que el interlocutor de bodegas pomar no te gustó, el Sr. Cortèz tiene 25 años hablando de vinos de pomar, me parece que estabas predispuesta porque era tarde y no habias podido probar la brut nature. A mi me pareció extraordinaria la presentación con las 2 sommeliers que describieron el vino maravillosamente. Sobretodo la chica que habló de la pomar rosé que además es la somelier de pomar. Pomar excelente trabajo a nivel nacional los felicito y no le paren a las malas lenguas
María Antonieta, respeto tu opinión, pero te digo que siempre he sido defensora a ultranza del trabajo que realiza Pomar, en especial de su línea de espumantes que me parece que maravillosa. En mi comentario no hago referencia a las sommeliers, ambas hicieron muy bien su trabajo. Sobre el interlocutor, es mi opinión, no estaba predispuesta. Estoy acostumbrada a largas jornadas de trabajo y de catas continuas. Sí, es verdad que desde temprano quería probar el brut nature, lo cual no tiene relación con el tema, y prefiero pensar que entre líneas no insinuas que fue una pataleta de mi parte. Pero te puedo afirmar que en todos los años que llevo asistiendo a degustaciones, primera vez que no me quedo hasta el final. No le resto mérito a 25 años de experiencia, pero creo que el manejo del discurso no fue el más idóneo, no me refiero al contenido, sino a la forma. Apropiado o no, creo que estoy en mi derecho de emitir mi opinión, que no es irrespetuosa, sino una manera de mejorar el trabajo. En Venezuela, a nadie le gusta que le digan nada. Por esto agradezco también tu opinión en este espacio.