Lo más seguro es que cuando alguien me pide una recomendación para un vino italiano, lo más probable es que les sugiera un Chianti Classico, y es porque este vino es Italia en cuerpo y alma: elegante y casual, de buen gusto y generoso en el paladar.
Para entender y diferenciar al Chianti Classico de las otras denominaciones de Chianti que existen lo primero es empezar con la vista y asegurarse que la botella tenga el sello del gallito negro. Lo otro, que es igualmente importante es delimitar el terruño de origen de este tradicional vino; y saber cuál es la uva y qué cantidad de ésta se utiliza para su elaboración.
Y precisamente para saber más sobre el terruño, su historia y las características del clima de la zona, asistí a una clase magistral sobre el Chianti Classico y los diferentes aspectos de su terruño que dio el sommelier Jeff Porter (@jeffporterwine) en el Instituto Culinario de Miami este martes 15 de agosto, fecha muy propicia para hablar de un vino tan típico de Italia por que es cuando los italianos celebran Ferragosto, que no es otra cosa que las vacaciones de agosto por el fin de los trabajos del campo. El evento fue organizado por International Event & Exhibition Management (IEEM USA), la sucursal de la empresa italiana International Event Management (IEM), que se encarga de organizar eventos en EEUU, Canadá y Sur América.
¿Cómo debe ser un Chianti Classico?
Un Chianti Classico debe tener mínimo un 90% de Sangiovese, que aporta notas de frutos rojos. Se permite el uso limitado de otras variedades locales como lo son Canaiolo y Colorino, pero también se pueden encontrar vinos donde la mezcla incluya un poco de Merlot. Hasta el 2005 se permitía agregar uvas blancas, como Trebbiano, a la mezcla, pero esto se prohibió a partir de este año así que los vinos de 2006 ya reflejaban este cambio.
Este vino tinto debe tener al menos siete meses de envejecimiento en barrica de roble y un volumen de al menos 12% de alcohol.



Un sorbo de historia
El vino Chianti empieza a aparecer escrito en documentos alrededor del siglo 13. Luego para el siglo 14, la zona fue protegida por los militares de la Lega di Chianti, y es en ese entonces que los lugareños se dedican al cultivo de las uvas locales como son la Sangiovese y la Canaiolo Nero.
Un documento legal de 1398 utiliza el nombre “Chianti” para referirse al vino tinto típico de esta zona que en 1716 se convirtió en una de las primeras zonas vinícolas legalmente definidas del mundo, cuando Cosimo III, Gran Duque de la Toscana, declaró la tierra centrada en los municipios de Gaiole, Radda, Castellina y Greve como el área de producción oficial de cualquier vino que llevara el nombre de Chianti.
A partir de 1984, el equivalente moderno, la denominación legal de vino Chianti Classico DOCG define esos mismos límites como el único lugar donde se puede hacer este vino en particular.
El origen del Gallo Negro
No se puede hablar del Chianti Classico sin mencionar al gallito negro encerrado en un círculo rojo que es característico de este vino, y al cual se le conoce en italiano como gallo nero y es la representación de la Hermandad del Gallo Negro, que no es otra cosa que un grupo de viticultores y productores de la zona que en 1924 formaron la Confraternita del Gallo Nero quienes escogieron este símbolo para distinguir y promover los vinos autenticos y de alta calidad de la zona.
La necesidad de crear una diferenciación se debió a que como la region del Chianti no tenía un sistema para la denominación de origen, se empezaron a colar unos vinos cuya calidad dejaba mucho que desear, y comenzó a dañar la reputación de estos productores de buenos vinos.
La hermandad fijó estándares más estrictos para producir Chianti Classico y garantizó su calidad a través del sello del gallito negro. Es asi como este gallo se convierte en un distintivo de autenticidad y calidad para los vinos de la región, y una ayuda visual para los consumidores que viendo el símbolo de la hermandad ya saben que están adquiriendo un vino genuino de la región.

Otras denominaciones de Chianti Classico
Vale la pena notar que hay otros «Chianti» que aunque no son Classico, se basan en métodos específicos de producción y tiempos de envejecimiento, pero que también provienen de la zona del Chianti que rodea a la del Chianti Classico, y que son igualmente buenos. He aquí algunos:
- Chianti: Es el vino tinto estándar producido en la región de Chianti. Suele tener un requisito mínimo de envejecimiento antes de salir al mercado.
- Chianti Classico: Es una versión más tradicional del Chianti, producido en el corazón de la región de Chianti. Suele tener normas de calidad más estrictas y un distintivo gallo negro en la etiqueta.
- Chianti Riserva: Este tipo de Chianti ha sido sometido a un envejecimiento más prolongado, lo que da lugar a un perfil de sabor más rico y complejo. A menudo se etiqueta como «Riserva».
- Chianti Superiore: Esta categoría representa los vinos que cumplen normas de calidad específicas superiores a las del Chianti normal. Tienen una graduación alcohólica ligeramente superior y se envejecen durante un poco más de tiempo.
- Chianti Colli Senesi: Vinos de las colinas que rodean la ciudad de Siena. Suelen tener un estilo más accesible.
- Chianti Colli Fiorentini: Vinos de las colinas que rodean Florencia. Suelen tener un carácter fresco y vibrante.
- Chianti Colli Aretini: Vinos de las colinas que rodean Arezzo. Pueden variar en estilo, pero son conocidos por su equilibrio.
Estas variaciones ofrecen a los aficionados del vino italiano un abanico de opciones para explorar dentro de la categoría Chianti. Cada tipo tiene sus propias características y puede disfrutarse de diferentes maneras. ¡Salud! ????
