Los Tauros son golosos, dados a los placeres de la vida y comer es uno de ellos. Disfrutan todo, la comida, la compañía, la música, el vino, la mesa puesta, el paisaje, la ocasión. Devoran la comida con el apetito de un toro, pero no comen por comer, hacen de eso un ritual. Buscan la exaltación de los sentidos a través de la mesa. Son gastrónomos por excelencia.
Las mujeres Tauro suelen ser muy femeninas y lindas, pero no se deje engañar, invitarlas a comer puede llevar a cualquiera a la quiebra y no es muy diferente en el caso de los hombres.
Suelen comer despacio, lo disfrutan todo, preguntan, se interesan por lo que están ingiriendo, no por razones de salud, sino para añadirle un integrante más a la lista de elementos para el disfrute. Además tienen la cualidad de identificar todos y cada uno de los ingredientes que componen la comida. Disfrutan combinar los placeres, por ejemplo, si viajan establecerán una ruta gastronómica, un paseo por regiones famosas por sus platos.
Les cuesta horrores hacer dietas y tienden a tener problemas de sobrepeso o alguna patología asociada a la alimentación como triglicéridos o colesterol alto. Incluso los vegetarianos no se conformarán con algo hecho al vapor sin color, ni sabor. Bañarán las hortalizas y vegetales con salsas y aderezos fuera de serie.
Si un Tauro lo invita a comer, considérelo como una manifestación explícita de amistad. Tome la previsión de tener el estómago vacío desde el día anterior, porque seguramente le espera un festín abundante, y dado que los Tauros tienen la tendencia a acumular y son buenos administradores, no faltará nada.
El banquete será variado, sin restricciones e intensamente sabroso. Considere que además de la comida habrá un cóctel de bienvenida, vino, un licor digestivo, café y bombones. Lleve en su cartera una sal de frutas o cualquier medicamento que le ayude a pasar por esta experiencia sin mayores consecuencias que lamentar.
Otros signos: Libra / Leo / Tauro / Sagitario / Virgo / Acuario / Piscis / Géminis / Cáncer / Capricornio / Aries
El guiso de tu foto cuando eras pequeñita parece que no estaba muy bueno. Pero debes agradecerlo, creo que esa comidita maluca fue la que te hizo indagar sobre la cocina para querer comer bien.Sobre los tauros de las fotos, lo certifico, al menos sobre los que bien conozco: Marco y Soraly.Rugidos
Eres grande….estoy comprobando tu teoría taurina y todo parece indicar que no hay pele, desde mi papá hasta muy consecuentes amigos. No es causalidad que me llegara un pernil directo de Caicara del Orinoco, producto de un tauro glotón…Amiga eres grande!!!!la receta de la salsa del pernil me catapulto. Un abrazote.