“Perú mucho gusto” es una feria gastronómica y de turismo organizada por PromPerú, el Ministerio de Comecio Exterior y Turismo en alianza con gobiernos regionales. En este caso, como se lleva a cabo en Tumbes, entonces participan la municipalidad y la dirección de cultura.
La primera edición que se hizo en esta urbe fue en 2014, pero se ha realizado en otra ciudades grandes y otras no tanto. El formato es relativamente simple, invitan a participar a emprendedores gastronómicos, bares, restaurantes, productores, artesanos, además de cocineros, músicos, grupos culturales y hasta figuras de la televisión, en una combinación atractiva que con un claro aire de feria, hace que la gente asista y disfrute un espacio donde la buena mesa vinculada a la tradición es la verdadera protagonista.
Todas las regiones de Perú participan, porque la idea es que los asistentes conozcan de primera mano los sabores de toda la nación, es decir, educación in situ. De este modo, quedará claro a qué saben, por ejemplo, los Juanes de la selva, un cebiche de la costa, un cuy al palo del Cusco, y pare de contar. Pero lo que podría ser una fería común, tiene varios componentes que la hacen aún más interesante, como la unidad gráfica, fotografías bien cuidadas de productos y platillos emblemáticos, además de videos con recetas que incluyen cocteles, postres, platos regionales típicos. Se cuidan todos los detalles.
Creo que este tipo de iniciativa explica el éxito culinario del Perú, una labor de hormiga que no se duerme en los laureles, que en el contexto de espacios de disfrute y organizados con criterio, lleva información de calidad, que dejará huella en varias generaciones. Me encanta y produce admiración que tenga igual primoridad promover la culinaria peruana dentro – incluidas todas las provincias – y en el exterior .´ Da gusto ver a los niños comer su platos tradicionales, así se forma paladar y sentido de pertenencia.
Traigo este caso a colación, porque no salgo de mi asombro, Tumbes no tiene 90 mil habitantes, pero es una ciudad fronteriza, entonces muchos de los asistentes son ecuatorianos, porque en pleno ingreso al país distribuían información invitando al evento.
Sueño que algún día en Venezuela nos impiremos en modelos como estos, donde instituciones públicas y privadas en coordinación viajen por toda la geografía compartiendo sabores y saberes, donde el hambre y la desazón que se ha instalado en este momento sea la chispa para salir adelante. Por lo pronto, a “Perú mucho gusto” … Me quito el sombrero!!!!