El primer día del funeral del Presidente Chavez ha sido soleado y muy caluroso. Sus seguidores han esperado desde la madrugada en el Paseo Los Próceres y en el Paseo de la Academia Militar de Venezuela. El sol no ha dado tregua, así que toda hidratación ha sido bienvenida y prevista. Galones de agua y más agua, vendida y regalada, en pequeñas botellas y en grandes tanques azules con el rótulo «la fiesta del agua».
Refrescos, Gatorade, cepillado con leche condensada, heladitos caseros, chucherías, café negro bien caliente (al mejor estilo maracucho para combatir el calor con calor), pastelitos, empanadas y sancuches. Siempre hay quien se redondea vendiendo lo que puede, y este caso no ha sido la excepción.
Contrario a los funerales en Venezuela – en especial en la provincia y supuestamente solo en algunos círculos sociales – vi poco alcohol: una que otra cerveza, apenas una botella de ron Pampero y sangría. Tal vez era temprano y a medida que se calientan los ánimos aparecerá el licor, pero eso es especular.
Lo cierto, es que el ambiente era de mucha solemnidad, respeto y tristeza. Sus seguidores están muy afectados y eso hay que respetarlo. Por lo pronto, un rápido registro a lo que se comió y bebió el primer día del funeral del Presidente Hugo Chávez.