Rezándole al Santo


«Ahí viene el Santo» …. gritaba la gente

Aquí estoy muy hacendosa
Más de 30 personas cargan el féretro que además va adornado con cientos de flores, este año contaba la gente casi no habían Orquideas porque no florearon a tiempo
niños cumpliendo promesa
Con gran devoción, algunos se vendan y caminan de espalda para no darsela al Santo

Los músicos se mueven entre la gente para ir al ritmo del Santo
Visitamos a nuestros amigos de la Familia Pilato que vive en Villa de Cura el pasado Viernes Santo. Esa fecha es muy especial porque los Villacuranos celebraran con gran devoción la procesión del Cuerpo de Cristo, al cual se le atribuyen todo tipo de milagros y bendiciones.
Asiste gente de todo el país para cumplirle promesas, y como es común en estos casos se ve desde personas que se arrastran sobre el asfalto caliente en un recorrido de cientos de metros, gente que se venda, que camina arrodillada hasta niños sometidos a este ritual, todos vestidos de blanco.
El Santo – como le dicen en la Villa – tiene su casa, la que mantienen y cuidan los feligreses durante todo el año. El Jueves Santo comienza el velatorio, le llevan cientos de flores y velas. Ya el viernes alrededor del mediodía, los cargadores (un grupo bien organizado) levantan el sepulcro, lo cual amerita la fuerza de no menos de 30 personas que se turnan en esta labor, porque el sol y el calor son inclementes. Al momento de salir de la casa la banda de la ciudad toca el himno nacional y lo acompaña interpretando una especie de marcha hasta que llega a la iglesia.
Destrás del Santo, va la Virgen Dolorosa y San Juan Bautista que desde el día antes los llevaron a la casa del Santo.
La marcha dura más de cuatro horas y apenas recorre de cinco cuadras, pero la marcha consiste en cinco pasos hacia adelante y tres para atrás y sólo se mueven cuando suena la música.
En medio de los que cumplían promesas, los creyentes, los curiosos, la prensa, los que regalaban velas, los vendedores ambulantes y los agentes de seguridad, estuvimos Elsa, Antonio y yo. Nos ubicamos en una esquina y contra todo pronóstico pudimos ver al Santo de cerquita. Todo ese tiempo mantuvimos encendidas velas moradas y rezamos por nuestros seres queridos, por el país y por el planeta.
Junto a la familia Pilato: Giuseppe, Elsa y Diamora
Vanessa Rolfini Arteaga
Vanessa Rolfini Arteaga
Comunicadora social y cocinera venezolana dedicada al periodismo gastronómico. Egresada de la UCAB con estudios de especialización en la Universidad Complutense, de crítica gastronómica en The Foodie Studies y entrenamiento sensorial en la Escuela de Catadores de Madrid. Actualmente, redactora en Sommelier y columnista del diario Correo de Perú. Conductora de rutas gastronómicas y editora de guías. Experta catadora de chocolates.
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4 COMENTARIOS

  1. hola soy un de los musicos que toca es bella manifestacion de fe y fui cargador durante 7 años levantando en la capilla de su casa y es real son marchas funebres y sacras que se tocan ese dia muy bueno tu comentario y me gustaria tener alguna fotos este es mi correo venezmusica@hotmail.com yo tengo musica y videos..

  2. Para: Elsa Pilato.Saludos.Te felicito por las fotografias del Santo Sepulcro de Villa de Cura, que el Señor de los Milagros te bendiga.Dayana Quiñones.

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