En las Delicateses Roma ubicada en la avenida Victoria, todas las tardes venden torrejas frescas, crujientes pero con las fabulosa cualidad de deshacerse en la boca. No empalagan y el toque de la azúcar pulverizada redondea su sabor.
La primera vez que las probé hice un viaje al pasado, cómo le pasó al crítico Gastón Ego en Ratautuille. Me sentí en la cocina de mi nona comiendo torrejas acompañadas de café con leche muy espumoso, tuve 7 años otra vez. Estas torrejas tienen el mismo sabor, incluso se las hice probar a mi mamá quien no me creía mucho, hasta que casi se queda muda de la impresión.
Un día hice llamar al pastelero y le pregunté sobre la receta, me dijo que no me la podía dar. Entonces le pregunté de qué parte de Italia era él y me respondió: «de Ferrara».
En ese momento todo se aclaró para mí, porque era de la misma ciudad de mi familia, eso explicaba el sabor.
Las torrejas las venden por peso, con 200 gramos llenan una bandeja mediana y cuesta aproximadamente 10 bolívares de los «fuertes».
Por cierto, por medios poco ortodoxos logré tener la receta, todas las semanas digo que las voy a preparar y lo dejo pasar.
Quiero probarlas!!!!!!!!!!
Hola Va: Mi mamá Oti también hacía unas torrejas deliciosas. Gracias por el dato, besos
Podrias publicar la receta por favor??
Hola, abia manera de que me des la receta de las Torrejas???tambien las añoro las de mi madre….Graciasa bigkama@gmail.com