Se realizó la final de la tercera edición de «Cerveza a la carta», organizada por la Cámara Venezolana de fabricantes de Cervezas. En esta ocasión, resultó ganador el estudiante de cocina Raúl Reyeszumeta, del Instituto Culinario de Caracas.
El plato vencedor se llama «Río Caribe y Märzen» que consiste en un cremoso de chocolate Río Caribe y Solera Märzen, gel de Solera Märzen, almíbar de Pilsen y naranja y nibs de cacao carrapiñados y naranja confitada. El segundo premio se le otorgó a un carpaccio de asado negro y el tercero a un «brazo gitano tres leches», que lleva en la mezcal Polar Pilsen del estudiante del CEGA Enzo Corsini.
En esta edición nueve estudiantes llegaron a la final. Un hecho que se repite es laversatilidad de la cerveza como ingrediente para elaborar postres. Por ejemplo, en la primera edición el plato ganador fue un bombón relleno de cerveza con crema inglesa de cerveza y en la segunda edición se otrogaron menciones especiales a los postres.
Entre los miembros del jurado estaban la chef Mercedes Oropeza, el periodista Alberto Soria y los maestros cerveceros de Polar y Regional. El anuncio de los galardones lo hizo Soria, quien compartió con los presentes su visión de lo que debe ser un cocinero. Pero más allá de eso, me llamó la atención los dos errores, que según él, tenían las recetas: la primera es la complejidad, calificándolas de «muy rebuscadas», lo que dificulta su reproducción y replica – echo en el que coincido con él -.
El segundo error lo resumió como «ausencia de familia, de abuelas, de madres que enseñen, que le impriman un carácter tradicional y venezolano a las recetas». Con todo respeto, y sin ánimo de entrar en polémica, es un aspecto absolutamente debatible, que raya en lo onírico. No todos los cocineros vienen de familias donde se cultivan la buena mesa. Es cierto, ayuda mucho pero no puede ser una limitante. Además, tengo la impresión que no era un punto a evaluar en este concurso.
Soria en nombre del jurado calificó esta iniciativa como extraordinaria y oportunamente lanzó la propuesta de replicarlo en todo el país.
Sobre el ganador: Raúl Reyeszumeta tiene 28 años. Argagüeño, es comunicador visual y diseñador gráfico de profesión y hace tres años comenzó a estudiar cocina en la escuela El Perejil en Maracay. Decidió mudarse a Caracas para estudiar en el ICC, porque desde el primer memento quiso trabajar en El Comedor y apredender el tema de fotografía de alimentos, de la mano del chef Héctor Romero. Desea profundizar en esta área con estudios en Estados Unidos o Argentina. Prefiere la cocina salada, pero desde que su profesora de pastelería Mónica García le animó a inscribirse, concibió un postre. Primera vez que hacía un cremoso de chocolate y dado los resultados todo salió a pedir de boca.