La colección de Chocolate Maranke elaborado en la Universidad Católica Sedes Sapientia protagoniza este #martesdechocolate. Elaborados con cacaos provenientes de la finca Marankiari, en la ciudad de Atalaya en Ucayali.
En este caso, se trata de cuatro tabletas de Chocolate Maranke: bitter al 70%, con dos variantes con inclusiones de nibs de cacao y pistacho; además de uno con leche al 38%.
Un proyecto que lleva a cabo UCSS, quien desde 2007 trabaja con la integración y educación bilingüe de las comunidades nativas Ashánika, Asheninka, Yanesha, Shipibo, Matxiguenga, Awajún y Yine.
Sobre la colección empezaré con los empaques: hermoso diseño ricos en información sobre el proyecto y el origen del cacao. Todo en tres idiomas: español, inglés e italiano. Que seguramente corresponden a los mercados donde van dirigidos. Además, bien documentados, pedí los perfiles sensoriales y los tienen bien estudiados.





Notas de cata generales de Chocolate Maranke
Técnicamente, todas las tabletas están bien ejecutadas, con brillo, uniformes a la vista, con un clap suave y preciso, bien temperadas y tableteadas. Además que están empacadas al vacío.
En este caso me concentraré en el bitter, que se ciñe a 3 de ellas. En nariz son discretas, no muy aromáticas.
En boca con notas a cacao de tostado medio, de acidez baja y persistente. De textura creomosa, pero yo cuidaría la calidad de la manteca que se impone ligeramente sobre el cacao en el retrogusto. Luego regala notas a hierbas, café, tierra mojada. Admito que mis notas no corresponden a las de su web, donde yo revisaría algunas descriptores. Es posible que se hayan hecho con las tabletas frescas, pero cuando tienen cierto reposo, evolucionan, las notas volátiles se van y queda un perfil que evoluciona. Creo que este es el caso.
Con todo respeto, una recomendación es que revisen la calidad de la manteca y prueben con otros tipos de endulzantes como panela, que le resaltaría seguramente las notas frutales ganadas con el reposo de la pasta.
Buen trabajo. Recomendadas.

