Chocolate Kumay al 70% con cacao Marañón elaborado en Jaén, Cajamarca protagoniza este #martesdechocolate. Elaborado por Hilda Consuelo Solano y Verónica Solano, madre e hija quienes en 2024 decidieron tener su propio taller, tras años trabajando con la cooperativa de mujeres de NUWA, que desde hace más de una década está activa.
“Kumay” significa fuerza en lengua Awajún y es lo que transmite este duo de mujeres que hacen un trabajo dedicado, donde logran extraer y compartir lo mejor que este grano de cacao da. Su logo hace referencia a la Huaca Montegrande centro arqueológico con el registro más antiguo del uso del cacao por el ser humano y que está justo en esta zona.
Me cuenta Verónica Solano que su mamá se integró a Nuwa en 2018, sin saber nada del proceso de elaboración de chocolates, donde aprendió todo lo que sabe. Entonces, le pidió que la ayudara con la venta de las tabletas, y recuerda con orgullo que uno de sus argumentos era: “Estas barras las hizo mi mamá.” Uf, cuantas cosas han pasado desde entonces.





Notas de cata de CHOCOLATE KUMAY
A la vista sin contratiempos, pareja, lindo color, uniforme. Pero lo que más llama la atención al abrir el empaque es el aroma, que resulta fuerte, firme, penetrante, frutal, un cacao Marañón bien trabajado. Que anuncia lo que ofrece.
En el paladar tiene la cremosidad precisa, de gramaje bastante fino, al principio se siente como morder plátano horneado, luego mango maduro, que da paso a la acidez cítrica muy refrescante, seguido las notas del tostado medio y café. Sí, compleja, larga, se va mostrando nota a nota, como una conversación llena de historias que mantienen la atención de principio a fin.
Personalmente, le di feedback a Verónica sobre un par de ajustes de una tableta que ya se vende en Miami, Nueva Jersey y Suecia.
¡¡Excelente trabajo!!
Las puedes pedir por su redes sociales por sus redes sociales @chocolateriakumay, hacen envíos dentro y fuera de Perú.