Esta tableta de chocolate con leche al 65% de chocolate Omnom proviene de uno de los lugares más inesperados y exóticos que puedan imaginar, de Islandia o Iceland. Sí, muy, en mi cabeza es el Polo Norte, aunque no se si es posible decirlo así. De este país solo he visto fotos, un par de series de TV y escuché las anécdotas del periodista venezolano Luis Carlos Díaz de su paso por esas tierras.
Elaborada Reykjavik, capital de Islandia, con cacao de Tanzania; un origen africano del que he probado tabletas muy interesantes. Me hubiese gustado más información sobre la trazabilidad del grano, la procedencia de la leche, el azúcar y de la manteca de cacao. Al frente de Omnom está el chocolatier Kjartan Gíslason quien hace un buen trabajo y en sus redes observo además de la elegancia de su trabajo, el cuidado a los elementos gráficos y mezclas creativas, juguetonas, que le dan al chocolate otro tamiz.
«Gíslason fundó Omnom en 2013 Reykjavík, Islandia, con su amigo de la infancia Óskar Þórðarson. Gíslason es un chef pastelero, y Þórðarson es un emprendedor. Se mantuvieron en contacto a lo largo de los años, y cuando Gíslason tuvo la idea de abrir una pastelería y hacer su propio chocolate para usar en los pasteles, Þórðarson ayudó a perfeccionar la idea sumando el concepto bean to bar. “Era algo que nadie había hecho antes, al menos aquí en Islandia”, afirma Gíslason», fragmento tomado de la revista Forbes.
Omnom ofrece elegancia y carácter
A diferencia de los chocolates de países con inviernos rudos, esta tableta resultó delicada, cremosa, se mostraba lentamente, casi con timidez. Técnicamente bien ejecutada, con buen brillo, bien temperada, hay atención a los detalles aquí.
Viajó de Islandia a Londres y de allí a Lima por Serpost y estaba en perfectas condiciones.
Comparto este artículo de Forbes que da información completa sobre esta marca ártica CLIC AQUI





