Cacaos del Alto Apure es la nueva colección de Cakawa Chocolates donde las protagonistas son cuatro productoras de cacao, que habitan en las riberas del rio Arauca: Milena Guevara, Yenet Garcia, Luz Daris Maldonado y Caren Izaguirre.
La chocolatier Soraya El Askar narra, “tenemos 2 años aquí enseñando hasta que pudimos comprar un primer grano. Fue poquito, lo que ellas pudieron. Por eso está al 60%, pero decidimos hacerlo porque sabíamos que cuando vieran el chocolate el empaque si iban a animar a hacerlo mejor y hacer más”. Cakawa y las productoras laboran en sociedad y ponen acento en los procesos de cosecha y post cosecha de cacaos Tributario con influencia de Criollos de color morado claro, llamados “criollos modernos”.
“Creo que el Alto Apure se convertirá muy pronto en una potencia de cacao. Lo dijimos en julio del año pasado y hoy ya están los grandes exportadores instalando sus almacenes por estos lados”, expresa El Askar.
Chocolates de microlotes con nombre y apellido es una modalidad de la chocolatería exigente, que suele dar buenos resultados, la mayoría de las veces no se sostienen en el tiempo o evolucionan rápido. Así que cuando aparece un proyecto de estos hay que apoyarlo, puede que se repita 2 o 3 años más; luego cambia o no se hace más.








NOTAS DE CATA CHOCOLATES CON CACAOS DEL ALTO APURE
Solo he catado la tableta de Yenet García, que escogí al azar. Técnicamente bien ejecutada, me encanta su tono marron claro y su brillo sueve. Bien temperada, pareja y su gramaje fino y delicado.
Su aroma es penetrante, como todos los criollos, con altísimas notas a plátano (cambur), guayaba muy madura, café con un tostado medio y algo de frutos secos como almendras. Complejo y persistente.
En boca resulta suave y sedoso, sin llegar a ser grasoso. Se va presentado por capas. Primero el plátano, luego a guayaba, que dan paso a notas de café bien marcadas y tabaco muy suave; como sorpresa, al final regala una nota cítrica a naranja que permanece un buen rato.
De pareja le vendría un buen pisco de uva Italia, ron añejo como el Carúpano 21 años o vino rosé (aquí hay muchas opciones). Un chocolate con carácter, pero quien esté a su lado no le puede dar pelea, tiene que dejarlo brillar. 20 puntos en la gastroboleta o gastrolibreta.
PONTE EN SU SOMBRERO, es el eslogan de esta colección “es como ponte en sus zapatos porque ellas en ocasiones andan descalzas, así que es mejor su sombrero qué siempre lo usan. Son dueñas de fincas y hacen de todo para mantener a sus familias”, afirma Soraya.
La colección de las 4 tabletas que además trae un hermoso pañuelo está a la venta en la tienda de Cakawa Chocolates en Altamira, Caracas.

