Muy, pero muy cerca de Lima, hacia el norte, está el valle de Canta. Resulta increíble que el caos de la ciudad ceda en tan pocos kilómetros a la tranquilidad y la belleza del campo, donde el rio Chillón marca el trazado de cultivos, pequeñas poblaciones, granjas de cría de truchas, con un paisaje donde las montañas imponentes se erigen al lado de la vía. De eso se trata este texto, la recomendación a una «escapada». Es decir, un plan de un par de días para el descanso y la diversión en un lugar cercano, donde comer, beber, jugar, ejercitarse y divertirse son la instrucción máxima. Atreverse a hacer un deporte extremo en un lugar inspirador. Regresarás a la rutina como si te hubiesen inyectado una dosis intravenosa de energía, sonreirás toda a semana y anularás el cansancio.
Canopy: vuela, vuela sobre el valle
Canopy Quives es una actividad para valientes y no tanto. Consiste en subirse a una torre de más de 50 metros de alto, engancharse a un cable llamado línea de vida, y literalmente cruzar el valle del río Chillón volando mientras te desplazas sobre colgado de un cable. Sí, 800 metros de ida y un regreso de un kilómetro sobre un cabe suspendidos a cientos de metros del suelo. Pero el trayecto vale cada segundo, con una vista inolvidable del valle, las chacras, las montañas, el rio, y la posibilidad de gritar hasta quedar afónico.
Canopy Quives pertenece a Carlos Igreda, quien, desde hace 5 años lleva a cabo esta actividad con total seguridad y sin incidentes que lamentar. Todo está cuidado: el equipo que consiste en un arnés, casco, la línea de vida (cuerda que te une al cable sobre el que desplazas) y hasta un palito de selfie para el celular, donde el aparato queda bien atado. En el lugar está un equipo permanente de 5 personas, con entrenamiento en rescate y como paramédicos. Todo está cubierto. Pueden animarse personas mayores de 7 años, preferiblemente sin problemas del corazón o presión, ni embarazadas. Si tienes sobrepeso (como la autora de esta nota) no te preocupes, soporta hasta 140 kilogramos sin dificultad.
El personal de Canopy Quives es paciente, atento, acostumbrado a manejar el miedo inicial de público, ansiedad, tienen un carácter tranquilo y que infunde confianza. Explican cada paso todas las veces necesarias.
Una vez en el aire, el miedo da paso a una emoción inexplicable, no hay una célula del cuerpo indiferente. La vista es simplemente magnífica, una de esas experiencias que integran la lista de cosas importantes por hacer. Luego, sentirás durante días cómo la adrenalina se activó en tu cuerpo, una felicidad inexplicable.
Contacto y reservas: +51 986 650 550 / https://www.facebook.com/canopyquivesr/
El Machu Picchu limeño es el sueño de un niño
En el kilómetro 84 de la vía Lima – Canta, hay un desvío, luego comienza un camino de un poco más de cuatro kilómetros hasta llegar al pueblo de San Buenaventura, a más de 2.800 m.s.n.m. Más allá de su vista magnífica del valle, pasaría desapercibido sino no fuera por un detalle. Un lugareño llamado Luis Grados, quien emigró hace 37 años a Estados Unidos, volvió y materializó un sueño que tenía de niño cuando corría y jugaba por esos terrenos, construir su propia ciudad sagrada. Siempre quiso conocer Machu Picchu, pero no tuvo los recursos hasta muy adulto para hacerlo. Entonces, compró poco a poco más de diez hectáreas, y construyó en su corazón la ciudadela del Imperio Guaya.
Bautizado por propios y visitantes como el Machu Picchu Limeño, se trata de un lugar donde hay un compendio recreacional y educativo de varias culturas milenarias del Perú. Cuenta con guías que explican todo lo reproducido allí y su importancia. Además, cuenta con un mirador que tiene un Luna y una Estrella para subirse y hacerse una foto increíble, donde da la impresión que estás flotando, porque el cielo casi siempre en esta zona es intensamente azul.
Seguidamente, el plan es visitar el Mirador Tusho, con un enorme Cristo con los brazos abiertos (recordarán al Corcovado) que bendice el valle y donde es posible tomarse una foto increíble. El plan también debe incluir visitar la catarata de la Virgen de las Mercedes, entonces, una caminata de media hora en un camino plagado de árboles de Eucaliptos y flores de todos los colores, hasta llegar a la caída de agua helada, donde la recomendación es darse un baño. Luis Grados cuenta que cada vez que se baña allí pide un deseo y al poco tiempo se le cumple.
También hay paseo a caballo y se están instalando otras actividades. El lugar en este momento es el 60% del plan inicial, pero Grados asesura que en 5 años estará al 100%, porque está previsto la construcción de teleférico. En el lugar cuenta con un restaurante, donde venden sabrosos platos tradicionales peruanos y donde destaca la chicha morada; además de una vista al valle que también alimenta el cuerpo.
El Imperio de Guaya es un lugar para ir con calma, tomarse muchas fotos, correr, jugar, disfrutar, compartir con la familia o amigos. Para quienes decidan quedarse a dormir en San Buenaventura, el pueblo cuenta con un solo hotel, pero de excelente calidad, llamado Paraíso, que, cuenta con restaurante, sala de juegos, bar, discoteca y los fines de semana encienden una fogata para disfrutar el cielo estrellado o de Luna.
La entrada al Imperio Guaya tiene un costo de S/25 adultos, S/10 niños y tercera edad y S/20 para grupos mayores de 15 personas. No se necesita reserva para entrar.
Instagram: @machu_picchu_limeno
Almuerzo en Santa Rosa de Quives
Santa Rosa de Quives es conocida por su sabrosa oferta gastronómica, donde se pueden disfrutar platos con cordero, chancho, quesos, cholos, panes horneados a la leña entre otras delicias.
Una recomendación es el restaurante Los Rayos del Sol con más de tres décadas en el lugar, su sopa patasca cocida a la leña es riquísima y bien contundente, al igual que las chuletas de cordero y el chicharrón de chancho. Ofrecen desayunos, jugos naturales, almuerzos copiosos, y los precios, como para sentarse con toda la familia y no tener miedo que le le vaya el sueldo de un mes al momento de la cuenta. Bien atendido, es un negocio familiar que le harán sentir en casa.
Facebook: https://www.facebook.com/restaurantelosrayosdelsol