Este #martesdechocolate lo protagoniza la tableta al 70% de cacao de la marca ecuatoriana Chocolates Herencia de la zona de Esmeraldas.
Pertenece al grupo de las marcas #treetobar referidas a los productores de cacao que se animan a elaborar chocolate de calidad. Es decir, hay un control estricto de la trazabilidad. Personalmente, siempre miro estos casos con cuidado porque rara vez hay resultados intermedios, porque producir cacao es complicado, pero elaborar chocolate también lo es. Son dos mundos que van juntos, pero necesariamente no todo el proceso tiene que estar en manos de una marca. Entonces que una marca sea tree to bar no es garantía de calidad.
En el caso de Herencia Chocolate se trata de una comunidad de 800 productores de cacao, que durante años vendieron su producción a chocolateros dentro y fuera de Ecuador. Hasta que un día se plantearon o les plantearon hacer su propio chocolate. Para mi tranquilidad y gusto el resultado es óptimo.
Trabajan con la categoría de cacaos finos de aroma (muy escasos solo el 1% de la producción mundial), no especifican cuáles, pero Ecuador tiene buenos cacaos propios como Nacional, Arriba además de otros híbridos. Imagino que por ahí va la cosa. En este caso, aseguran que trabajan parcelas pequeñas, a la sombra, en territorios donde prevalece la biodiversidad y tienen prácticas de agricultura orgánica.
A propósito de la tableta de Chocolate Herencia
La tableta al 70% resultó una grata sorpresa. Técnicamente bien ejecutada, lindo brillo, de aspecto parejo, buen gramaje, un suave clap al romperla. Resulta delicadamente aromática, con un estimulante registro floral. En boca ofrece una dulzura que invita a morder, lamer y tomarse el tiempo para que derrita en la boca lentamente, con un amargor justo y una pequeña chispa de acidez. Es una buena tableta, de las mejores ecuatorianas que he probados hasta ahora.