Este chocolate de Xoco By Corina elaborado por la chocolatera Corina Giménez en Noruega, se llama “gunpowder”, es decir, pólvora, porque uno de sus ingredientes principales es el té chino que lleva el mismo nombre por su similitud visual con el propulsor para armas de fuego. En este caso además luce como una pieza de “camuflaje” militar, que refuerza la idea.
En realidad, la tableta mezcla dos preparaciones ambas hechas con manteca de cacao avena y azúcar de coco. Pero la verde lleva té pólvora que le da un ligero sabor vegetal y herbal, el amarillo lleva cúrcuma y pimienta negra. Giménez lo llama “chocolate blanco alternativo”.

El chocolate ahora no solo es marrón de varios tonos o blanco. La tendencia apunta a la incorporación del color en las tabletas, que ya era propio de los bombones. Desde hace un par de años para acá, ha tomado fuerza el uso de colorantes vegetales para teñir chocolates de rojo, amarillo, azul, con diseños y hasta de tonos metálicos. Esa es una variable, la otra es tomar la neutralidad del chocolate blanco o a partir de la manteca de cacao, hacer otras mezclas que ofrecen resultados distintos.
El chocolate blanco alternativo, ¿Es es chocolate?
¿Es chocolate? Con temor a equivocarme, mi primera respuesta es sí. Tiene cacao (nibs, manteca o licor) y un endulzante que puede ser azúcar de distintos orígenes como coco, remolacha (beterraga), zanahoria, lúcuma, también miel, yacón, panela, incluso estevia. Es flexibilizar la fórmula manteniéndose en los límites.
Resultó emocionante probar esta tableta de Xoco by Corina, porque es distinta, estimulante, creativa, muestra otro camino dentro de la chocolatería. M gustó mucho su registro de sabores a té, especias, vegetales con un final floral a té de jazmín. Mis sentidos no lo reconocen como chocolate, pero es asunto de mis sentidos. Aquí lo interesante es la impresión de cada quien que se enfrenta a esta tableta sin referencias.
