Preparar café en una máquina ya no depende de la experiencia o del ensayo y error. Se estudia, se practica, se trata de una disciplina que se imparte en la Accademia del Caffe Carbone Espresso, que lleva más de dos años formando baristas para el mercado local.
Recientemente, inauguraron una nueva sede que cumple todos los requerimientos técnicos. El lugar es amplio, iluminado y fresco, con capacidad para doce estudiantes, que podrán comenzar con el taller básico de barismo y luego incursionar en otras modalidades o especializaciones como calibración de máquinas y molinos, latte arte, catas y degustaciones.
Un país famoso por la calidad de su café, ahora empieza a incursionar con fuerza en la formación de personal de servicio para esta bebida, en una tendencia que crece.
«Ofrecemos un espacio óptimo y máquinas calibradas y certificadas, además de grecas, cafeteras francesas y por gravedad. Apenas en Italia vieron las fotos del espacio para la escuela, nos invitaron a enviar la documentación y ahora tenemos el certificado del Istituto Nazionale Espresso Italiano«, apunta Pietro Carbone, director de tan aromática academia.
Por los talleres han pasado más de 1.680 personas, de las cuales 30% son profesionales del área o asisten como entrenamiento procedente del mundo de la restauración; otro 30% lo conforma dueños de locales y el resto, aficionados del buen café.
Los talleres de barismo básico se imparten los sábados, en una jornada que exige todo el día. En ese caso, además de expreso enseñan la preparación de capuchinos, el manejo correcto de la máquina, el servicio y todo lo necesario para desempeñarse con éxito en este oficio.
El expreso perfecto
Las características de un café expreso perfecto, según Pietro Carbone, empiezan con un café de calidad con recolección en punto de maduración exacta de la cereza y tostado medio. Sigue con molienda al momento, preparación en máquina de expreso, uso de agua pura de baja dureza y, muy importante, el cumplimiento de la «regla de oro»: 7 gramos de café por cada taza de 25cc, en 25 segundos.
Por su parte, Carbone se encarga de trabajar con café que se adapte a sus exigencias. Cuenta con su etiqueta «Carbone» procedente de la población trujillana de Boconó, de tostado muy oscuro. Recientemente, lanzó al mercado «El Laurel» procedente de Hoyo de la Puerta, estado Miranda, de tostado medio.
Para solicitar más información se puede indagar en @carbonespresso y en la página www.carbonespresso.blogspot.com
Texto publicado en la edición del 25/05/2013 de El Universal