Chile hace agua la boca

27 expositores de vinos, aceite de oliva y cerveza, un ciclo de 6 charlas con expertos en dichas áreas o productos. Importadores, representantes y dueños de bodegas y empresas buscando importadores, periodistas, sommeliers, enólogos, exports managers, aficionados y expertos en gastronomía, blogueros, editores, funcionarios de comercio exterior y curiosos. Todo un universo complejo de intereses y aficiones congregados en el evento Sabores del Vino Chile y más …., convocado por Pro Chile.

Pero se trata de una de las relaciones comerciales más intensas que sostiene Venezuela, de Chile no solo nos llegan vinos – que es mucho decir -, también recibimos frutas, aceites, pescado, algunos minerales y no me extrañaría que próximamente cerveza.

En líneas generales el evento estuvo muy bien, centré mi atención en los vinos que buscan importadores porque ahí estaba el grueso de las novedades. Además escuché algunas charlas interesantes como la de Alex Sawady sobre las proyecciones del aceite de oliva chileno, donde los número son abrumadores: se siembran 12 millones de plantas al año, en los últimos tres años se ha disparado su producción y la demanda ha crecido considerablemente en Estados Unidos, China, Japón y Brasil. En la mayoría de estos países los chilenos cuentan con tratados de arancel «0», lo cual también pasa en Venezuela. Pero para lograr eso, tiene que haber una estrategia seria y concertada de comercio exterior, que no dependa de favores políticos …. cuánto nos falta por aprender!

Otras ponencias interesantes fueron sobre cervezas artesanales, vino, armonías con comida venezolana, vinos premium y los valles más remotos de Chile. El evento estuvo bien organizado, sin ser ostentoso, Pro Chile cuido los detalles, había todo tipo de información disponible sobre sus productos, mapas de las regiones vitivinícolas, libretas para anotar que incluyen información sobre los expositores y otros detalles de material POP.

Los vinos que reseño a continuación aún no están en los anaqueles criollos (algunos ya tienen importador, otros no), pero los menciono porque me agradaron mucho:


Lauca es la bodega perteneciente a la familia Guerra, ubicada en el Valle de Maule. En su espacio tenía una gran cantidad de vinos pero los de la foto fueron los que más me agradaron. Carmenere 2007 y un Shiraz – Cabernet Sauvignon 2007, en el caso del último lo que más me sorprendió fue que lograron lo mejor de los dos mundos: la fuerza y estructura del Cavernet, y el sabor y aroma del Carmenere. El importador es Calidad del Sur y según uno de sus representantes, este vino ya está en puerto, es cuestión de días que los veamos en las tiendas.
www.laucawines.cl


Viña Segú. Ubicada en el valle de Maule, tiene más de 90 años, hasta que hace un poco más de un año se declaró en quiebra. En ese momento un grupo conformado por 10 amigos, decidieron comprarla y con el 30% del capital accionario, Carlos Olguin su director, hoy exhibe números de recuperanción increíbles, además de productos de excelente calidad. Olguin afirma que tienen una capacidad de producción de 3.5 millones de litros, pero que en la actualidad apenas producen el 20%, de lo que se derivan proyecciones de crecimientos prometedoras.
De los vinos que se podían desgustar, me encantaron: Carmenere Reserva 2006, un vino frutal, picoso, suave en boca y con una persistencia que me agarró desprevenida.
Su vino emblema: Sol de Melozal (Cabernet – Carmenere), este me encantó y lo podría resumir así: huele a carmenere, sabe a cabernet.
Por cierto, esta empresa busca importador en Venezuela


Bodegas y viñedos Corpora, agrupa cuatro bodegas que pertenecen a la misma gente, pero trabajan de manera independiente: Agustino (enfocado al mercado asiático), Porta (pensado en el mercado inglés), Gracia de Chile (que responde a los gustos del mercado norteamericano) y Veranda, su línea premium. Interesante dos conceptos manejados por esta compañía: diseño y eleboración de vinos, pensando en los gustos de mercados específicos y que la base de todas sus líneas es el Pinot Noir, que se ha puesto tan de moda estos días.
En su stand había más de 15 etiquetas para ser degustadas, no las probé todas, pero me encantaron dos: el carmenere de Gracia de Chile y definitivamente su producto estrella: Veranda, un 100% Pinot Noir, muy elegante, suave en boca, con el toque exacto de madera y de alcohol. De mis favoritos.
www.hautvol.com


Black Neck, línea que produce la empresa Haut Volwines, también buscando importador criollo. Tenían para la degustación tres líneas: Learning to Fly (vinos ligeron que no han pasado por madera), Black Neck de tres tipos, Sauvignon Blanc, Merlot y Carmenere todos del 2006. Los dos tintos me cautivaron, suaves en boca, con permanencia, sin presencia exagerada de madera.


Un aparte para la cerveza artesanal Chilena, estuvo presente la gente de Kumstmann, producida al sur de Chile, una zona famosa por la comunidad alemana que asentó allí. No se si es una exageración mía, pero donde se asientan los alemanes suele producirse buena cerveza. Tuve la oportunidad de probarla en mi reciente viaje a Santiago y me encantó. Es una empresa familiar que empezó con experimentos caseros y se ha convertido en una empresa de renombre.
www.cerveza-kunstmann.cl

Vanessa Rolfini Arteaga
Vanessa Rolfini Arteaga
Comunicadora social y cocinera venezolana dedicada al periodismo gastronómico. Egresada de la UCAB con estudios de especialización en la Universidad Complutense, de crítica gastronómica en The Foodie Studies y entrenamiento sensorial en la Escuela de Catadores de Madrid. Actualmente, redactora en Sommelier y columnista del diario Correo de Perú. Conductora de rutas gastronómicas y editora de guías. Experta catadora de chocolates.
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