Recomendaciones para disfrutar la culinaria coreana de Biwon Bistró

Biwon Bistró es el nuevo restaurante coreano el Lima. Un espacio de cocina asiática que tiene sus particularidades, que la comunidad de este país asiático es pequeña en nuestra ciudad. Se trata de una cocina familiar, de tradición, con recetas que han pasado de mano en mano por cinco generaciones. «Esto es un negocio de familia, no una franquicia», dicen sus dueños.

Al frente de la cocina está Sung Mi Kang a quien todos llaman Diana, que heredó las recetas de sus abuelos. Preparaciones de largas preparaciones, donde se sirve de la cocción al fuego y al frio en fermentos. La fermentación es uno de los pilares de esta culinaria, famosa por el kimchi que requiere meses para estar a punto para que la humedad, la oscuridad y las bacterias transformen los vegetales, especialmente las coles, que siempre está en el menú.

Diana es tímida pero cálida, explica en pocas palabras y con dulzura sus platos, tan vinculados a su historia originaria de Seúl. Su primer paso en América sucedió cuando se encontró con su esposo en Paraguay y luego migraron a Perú.

En la sala de Biwon Bistró, y al frente de la pastelería, está Andrés Park, hijo de Diana, que con entusiasmo explica cada plato, poniendo énfasis en los meses que requieren los acompañantes (en su mayoría fermentados) para estar a punto. También destaca las largas horas de cocción y cómo se traen a Lima gran parte de los ingredientes claves como ajíes, bebidas y algunas especias.

Andrés afirma que la fama que tiene la cocina coreana de picante es una gran malentendido, nacido del hecho que los ajíes en Corea son más suaves y de efecto efervescente. Distintos a los peruanos que tienen más permanencia y pican más. También tienen a disposición vino de arroz llamado Makoli y Soju, un destilado de arroz, engañosamente suave.

Reel de paso por Biwon Bistró en Rutas Golosas: link aquí.

Aquí algunas recomendaciones:

  • Sin prejuicios, todo será nuevo: siéntese con la apertura de disfrutar algo diferente. Deje de la lado la mala costumbre de comparar. Será un condumio rico en ricas sorpresas. Sentirá que entra en casa de una familia que le invitó a comer.
  • Vaya acompañado. Ninguna opción en el menú es para comer en soledad. Las raciones son abundantes, invitan a compartir. Todos los platos los ponen en el centro de la mesa y cada quien se va sirviendo a su gusto.
  • Vaya con mucha hambre, porque las raciones son generosas.
  • El Galbichím es la estrella del menú, se trata de asado de tira cocido por más de cinco horas en salsa sillao cocido y otra hechas en casa, miel y manzanda. Lo acompañan con papas y zanahorias, además de 8 tipos de fermentos de varios tipos y arroz blanco. La carne resulta además de suave, picosa pero dulzona, una mezcla que unida al arroz se torna estimulante.
  • El otro plato que recomiendo es el Osam Bulgogui que consiste en chancho y calamar cocidos en salsas de la casa con manzana, ají y mucha cebolla. Para no parar una vez que comience. También acompañado con arroz blanco y fermentos.
  • Banchan son los acompañantes, la mayoría provenientes del mundo de los fermentos. El único que siempre está en el menú es el kimchi de col, de ahí en adelanta cambian pero pregunte por los ajos en salmuera, el frijol chino, el berro encurtido, la ensalada de papa y choclo. Un dato importante, puede pedir más sin costo adicional, Los acompañantes son considerados una cortesía de la casa. Pero no los empacan para llevar.
  • Otros platos: kimchi mandu (empanadas coreanas rellenas de carne de cerdo y fideos de camote), Bosam que es panceta de cerdo cocida en pasta de soya, y los fideos en cualquiera de los platos.
  • Comience la comida con Makoli, un vino de arroz que viene en lata, refrescante, suave y que sirven den pocillos de metal. Los traen desde Corea para el restaurante, pero ojalá los vendieran para llevar.
  • Acompañe toda la comida son Soju, ese destilado que no regaña pero cada trago limpia el paladar de tal manera que deseará seguir comiendo.
  • Deje espacio para el postre, porque Andrés pone empeño en eso, no tienen azúcar el mousse de fresa y mango, con palitos de chocolate.
  • Vaya con tiempo y acompañantes divertidos, dados a las largas sobremesas que en este caso incluirá Karaoke, con sus sistema de sonido y luces que lo hará sentir como estrella.

Datos de Biwon Bistró:

Los precios son los justos, el lugar el amplio, bien atendido, lleno de detalles.

Ultima recomendación: si va un fin de semana reserve, porque se la pasa lleno.

Dirección: Av. Primavera 606, San Borja, Lima.

Reservas: +51 949856502

Vanessa Rolfini Arteaga
Vanessa Rolfini Arteaga
Comunicadora social y cocinera venezolana dedicada al periodismo gastronómico. Egresada de la UCAB con estudios de especialización en la Universidad Complutense, de crítica gastronómica en The Foodie Studies y entrenamiento sensorial en la Escuela de Catadores de Madrid. Actualmente, redactora en Sommelier y columnista del diario Correo de Perú. Conductora de rutas gastronómicas y editora de guías. Experta catadora de chocolates.
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