Patricio Tapia, autor de la Guía Descorchados, estuvo en Perú por diez días catando vinos locales, cuya selección integrará la edición 2024 que se presentará en abril.
Tapia no pisaba tierras peruanas desde diciembre de 2021, cuando el país ocupó por primera vez un espacio en la publicación de 2022 con más de 45 etiquetas. Las primeras cifras que ofreció en esta entrevista apuntan a un aumento y expresó que hay “buenas noticias”.
Rutas Golosas contactó al comunicador y enólogo para conocer sus impresiones preliminarinades de lo catado.
¿Qué cambios sobre el vino peruano ha notado desde su último viaje a Perú?
Nuestro último viaje a Perú por Descorchado fue hace dos años. Lamentablemente, en 2021 por problemas acá, nos aconsejaron no venir. En este tiempo hemos notado algo que a mi, personalmente, me ha gustado mucho, que es el resurgimiento de las variedades patrimoniales como les llaman acá, con las que usualmente se elabora pisco. Eso está mucho más fuerte que en nuestra visita anterior. En ese entonces, había varias bodegas que las utilizaban para vinos secos, pero ahora el fenómeno se ha atendido a las más grandes como, por ejemplo, Tacama y Queirolo.
Entonces, catamos vinos de Quebranta, de Negra Criolla, la Albilla lo que significa que está pasando algo, que la cosa va en serio y es una ventana cada vez más abierta y eso me parece interesante.
En términos de calidad, me parece que ha mejorado sin ninguna duda y hay una diversidad mayor de cepas. En general, buenas noticias. Resulta grato percatarme que la tendencia de las variedades patrimoniales está creciendo y solidificándose.
En este viaje, ¿cuántos vinos ha catado?
Alrededor de 150 vinos y para la guía seleccionamos entre 50 a 60. Allí verán los resultados.
¿Se puede decir, que el vino elaborado en Perú tiene características propias que lo definen y resaltan?
Aún es aventurado decir eso. Hablar de terroir es un poquito apresurado. Lo que si sé, es que nadie más en el mundo hace vinos de Quebranta, por ejemplo, es un sabor peruano per sé. A eso apuntaría. Porque hemos probados buenos Cabernet, buenos Syrah, Carmenere, Malbec, pero hay muchas bodegas en el mundo que hacen esos vinos y la competencia es muy dura.
En cambio, si Perú aparece con variedades que son de acá o que pocos países las tienen y ofrecen esos sabores, creo que ahí se puede hablar de identidad. Luego, veremos si la Quebranta es distinta de una región a otra. Esos son pasos posteriores. Primero hay que darle más solidez al resurgimiento de estas variedades patrimoniales, para luego ver las diferencias entre cada lugar y la visiones de cada productor.
¿Cuándo saldrá la próxima Guía Descorchados?
Se presentará en abril en Sao Paolo, Brasil.