Las cajas de cata o degustación de chocolate son una modalidad que toma fuerza entre algunas marcas peruanas. No es nada nuevo, pero lo interesante que incluyen elementos educativos para aprender a apreciar la calidad y variedad de cacaos y chocolates. Un sector que en años recientes se ha diversificado y afinado.
En Perú se pone el acento en las zonas productoras, variedades del fruto, modalidades de producción, y la diversidad de fabricantes de chocolate, que van desde el esquema «tree to bar», es decir, productores individuales o en cooperativas que hacen su propias tabletas, hasta artesanos que trabajan en lotes pequeños pero de calidad. Comparable con lo que sería la alta costura, porque en general, un elemento común es la belleza de sus presentaciones.
En líneas generales, estas cajas de cata se dividen en dos grandes grupos. Por una parte, están las que traen consigo instrucciones precisas para una experiencia de cata para conocer y analizar cada bocado, acompañados con ruedas cromáticas, donde se señalan las condiciones optimas para realizar la actividad. En este caso, nombro cuatro marcas que tienen un producto bien diseñado y enfocado para la ocasión: Maraná, Ura, Lovie y Kuyay.
La recomendación en este caso es seguir las indicaciones de las cajas de cata, tomarse el tiempo para disfrutar los chocolates y aprender lo que cada uno tiene que decir. Cotejar si lo que nos dice nuestro paladar corresponde o asemeja a lo que indica el fabricante. Una ultima sugerencia, es hacer la actividad en compañía, resulta más estimulante, divertido y educativo.




De selección o colección
La otra modalidad son las cajas donde el fabricante hace una selección de sus productos y los empaca en una hermosa caja. No traen instrucciones de cata o degustación, pero también se podría realizar con ellas esta actividad. En algunos casos, se destaca la variedad, en otros se categoriza la selección por porcentaje de cacao, origen, variedad que va desde oscuros, pasando con leche hasta inclusiones.
Entres mis recomendaciones está la de Cacaosuyo, con un diseño muy elegante que agrupa a sus tabletas más premiadas nacional e internacionalmente.
Luego las de la cooperativa de mujeres Qori Warmi ubicada en el Vraem, con su marca Tsinane. También la marca de chocolates Milan de Tingo María cuyas tabletas con frutas sobresalen, en especial, con naranja.
Finalmente, Bakau que tiene cada en dos modalidades, de cuatro o seis tabletas, donde el comprador puede escoger en su extenso catálogo las tabletas que desean las integren. Además, ofrecen otra caja con variedades elaboradas con otros tipos de Theobromas como macambo, endulzantes alternativos y cereales andinos.
Todas a la venta actualmente a través de sus redes sociales o en tiendas especializadas como El Cacaotal y la librería Book Vivant. En el caso de Maraná, Bakau y Kuyay tienen un sistema de e-comerce muy eficiente.



