Shiraz y buena mesa entre colegas


Estas caraotas con chorizos y morcillas estaban deliciosas. Me las imaginé al día siguiente, recalentadas en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Me arrepiento que no haber llevado un envase plástico, pero no se puede perder la compostura.


Setas con chorizo y alcachofas … muy sabroso


Pulpo a la gallega …. estas es una de las especialidades de la casa y para mi sorpresa hizo buena dupla con el Shiraz

Shiraz Castillo de Molina Reserva es la novedad que presentó la gente de Tamayo en un rico almuerzo entre colegas de la prensa y blogueros. Un grupo compacto pero sustancioso, un velada con buen ambiente, excelente comida y un delicioso vino. Una fórmula infalible, porque además contamos con la compañía del profesor Alberto Soria, quien con toda la paciencia del caso – porque no eramos un grupo muy disciplinado y obediente que digamos – dio las explicaciones de rigor, sobre el nuevo miembro de Castillo de Molina en los anaqueles criollos, que ya por siete integrantes.

La selección del Mesón de Andrés para el almuerzo fue muy acertada, porque es un lugar donde la atención es excelente, la comida riquísima y es casi imposible que uno salga de allí sin un buen cuento bajo la manga.

Sobre el vino debutante, Soria afirmó que es una opción distinta para compartir entre amigos, que ofrece una excelente relación precio-calidad. Ciertamente, los chilenos han logrado darle a la cepa Shiraz la atención que merece con excelentes resultados. La etiqueta señala que procede del Valle del Maule, la más al sur de las zonas vitivinícolas de ese país, que junto al Valle del Maipo, se distinguen por lograr Shiraz de excelente calidad.

En este caso, se trata de un vino ideal para acompañar comidas cargadas en condimentos, especias o de sabores fuertes, por ejemplo, lo armonizaron con un pulpo a la gallega que lleva paprika y me sorprendió la deliciosa armonía que experimentó mi paladar. También va muy bien con cordero y carnes de caza, como el báquiro guisado (cochino de monte o salvaje), que nos sirvieron, el cual estaba glorioso.

Es un vino con cuerpo, untuoso, ligeramente picoso y mentolado, deja una larga sensación en la boca. Ayer volví a probarlo en otro contexto, en una reunión de amigos y me gustó aún más. Amigable, acompaña sin robar protagonismo a la comida, que puede ser una simple picata.

El precio en el mercado está alrededor de los Bs.F. 60. Muy, pero muy bien.


Logré mi propia versión de la foto de Alberto Soria


Entre colegas disfrutando: de izquierda a derecha: Ana María Rodríguez, Juan Pablo Sucre, Marta Elena González, mi encantadora persona, Guiliana Chiappe, Marcela Silva, Alberto Soria y María Luisa Ríos.


El debutante…

Vanessa Rolfini Arteaga
Vanessa Rolfini Arteaga
Comunicadora social y cocinera venezolana dedicada al periodismo gastronómico. Egresada de la UCAB con estudios de especialización en la Universidad Complutense, de crítica gastronómica en The Foodie Studies y entrenamiento sensorial en la Escuela de Catadores de Madrid. Actualmente, redactora en Sommelier y columnista del diario Correo de Perú. Conductora de rutas gastronómicas y editora de guías. Experta catadora de chocolates.
Artículo anterior
Artículo siguiente
spot_img

Recientes

Artículos relacionados