Esta tableta chocolate de Fu Wan al 62% con pimenta negra taiwanesa, elaborada en Taiwán por el chocolatier Warren Hsu protagoniza este #martesdechocolate.
Llevaba casi un año guardada en mi caja de chocolates, como hago con muchas tabletas oscuras a quien dejo reposar porque la guarda les suma, las asienta. Ya conocía el trabajo de este chocolatero que he posteado con anterioridad.
Pero esta tableta de Fu Wan se ha ganado una RE-seña, porque me abrió nuevos caminos en la inclusión de especias en el chocolate, una alianza que ha estado ahí desde sus inicios, pero que por el motivo que sea hemos ido perdiendo, contadas con los dedos de las menos las tabletas que logran este equilibrio, donde el sabor del cacao bien tratado y tostado en su punto justo con mucho tino, se avisagra perfectamente con la pimienta; pero en el paladar lo acompaña desde el principio hasta ese final largo y elocuente, que provoca silencios y momentos de conexión. La pimienta negra en este caso es de carácter fuerte, invasiva y picosa, pero el chocolatero supo cómo mantenerla a raya, como un coro de voces bien alineado.
Fu Wan de cacao Trinitario
Warren me cuenta que el cacao que utiliza es un Trinitario de una comunidad de productores al sur de Taiwan de la zona de Ping-tung County, quienes junto a este chocolatero hace pequeños lotes de fermentación, una de sus fortalezas que con la que logra resultados increíbles como los lotes fermentados con té y con levaduras para el vino.
Esta tableta de Fu Wan no es barata, el año pasado antes de la subido estratosférica de los precios del cacao, pagué por ella 15 Euros en el Salon du Chocolate en París en 2024. No me atrevo ni a preguntar cuánto cuesta ahora. Pero para los amantes del chocolate como yo, es un placer que se paga con gusto.