Tanto en el Ferry como en el aeropuerto de Margarita es común la gente que lleva botellas de whiskey, dado que la diferencia de precios suele ser atractiva, pero en el caso de los vinos la historia es otra. Viendo y anotando aquí y allá, es decir, desde bodegones pasando por supermercados hasta licorerías el tema del vino se torna interesante y sorpresivo para mi, con esas etiquetas cruzadas por la banda roja.
En primer lugar, la oferta es relativamente limitada, claro!, estoy consciente que la variedad más extensa está disponible en Caracas, pero tenía la esperanza de toparme con más etiquetas en la isla. Por ejemplo, la cartera de Tamayo & Co. está casi completa, hay gran variedad de los importados por Alnova. Importadoras como Ron Santa Teresa, Casa Oliveira, Dorta, el Complejo Licorero Ponche Crema y Nube Azul están representadas por sus caballitos de batalla, los de mayor volumen de ventas, además de los espumantes y el Terracota de Pomar.
En Sigo, por decir el lugar dónde hay más variedad, contando blancos, tintos, rosados, espumantes, oportos, cosechas tardía y jerez no sobrepasan las 50 etiquetas. De esta lista saco la sangría por dos motivos: porque no es realmente vino, sino una bebida hecha a base de éste y la que se consume en Venezuela casi en su totalidad se produce aquí.
Se que la gente de Fusari, por ejemplo, está en gestiones para colocar sus productos en los anaqueles neoespartanos. Supongo es que más fácil para las importadoras grandes por un tema de papeleo que en Venezuela resulta una pesadilla muy costosa. Me gustaría que saber con exactitud cuál es el proceso para vender licor en puerto libre.
Eso sí, lo que hay es una buena representación y mi mayor recomendación en estos casos es comprar en lugares donde cuiden el vino, que a diferencia de otras bebidas está más expuesto a los cambios bruscos de temperatura, al calor, a la luz excesiva, por solo mencionar algunos ítems. No me atrevo a recomendar un lugar en específico, pero me da tranquilidad que importadoras serias tenga sus productos aquí, porque estoy segura que le procuran el mismo cuido que en otras regiones del país.
Otra recomendación, en el caso de los blancos observe la fecha de la cosecha, me he topado con botellas del 2007, 2006 incluso 2005, algunas hasta con tapa de rosca. Personalmente, esos vinos es mejor consumirlos en consechas más cercanas, que como máximo sean del 2008, porque puede suceder que el vino ya no esté bueno y culpe injustamente a una marca de «mala calidad», cuando el problema es otro. Pero como pasa en el mundo del vino, las sorpesas y las variantes están a la orden del día, como si el vino llevó un paso por madera, entonces el desenlace de la historia puede ser otro.
Sobre los precios, es relativo, hay de todo. Con lápiz y papel me dispuse a escribir los precios de varias etiquetas en distintos lugares y las comparé con las de las páginas de Excelsior Gama y Licores Mundiales, en muchos casos mi sorpresa es que resultan más económicos en Caracas, pero incluso en los casos contrarios, la diferencia es pequeña, no sobrepasa el 10%.
Tal vez lo que más vale la pena son los espumantes, pero antes de comprar la caja, adquiera una botella y disfrútela bien sea en la comida o en la playa, a fin de cuentas, el ambiente caribeño pide a gritos un espumante refrescante. Si siente que está en buenas condiciones compre la caja. En estos casos, si piensa que no tiene el criterio para tomar esa decisión, es totalmente válido preguntar, pero su paladar será su mejor guía porque a quien le tiene que gustar es a usted. Adquiera dos o tres marcas de precios distintos, no siempre lo más caro es lo mejor, las comparaciones suelen ayudar en la toma de decisiones.
Hola Vanessa,Muy bueno este dato, el año pasado visite SIGO de Puerto la Cruz y no vi tampoo mucha oferta de vinos, me esperaba mas.Una pregunta, en la comparacion de precios tomaste en cuenta si los precios de Caracas incluia IVA_ Recuerda que uno de los atractivos del puerto libre es que no lo cobran.Saludos,