Este post lo integran tres tabletas elaboradas con orígenes de cacaos poco comunes, para nada famosos en el mapa por sus granos como son Costa Rica, México y Filipinas. Curiosamente, quienes hicieron los chocolates tampoco pertenecen a los fabricantes de países de tradición, en este caso se tata de Portugal, Singapur e Irlanda. Sí, las Naciones Unidas del cacao, una tríada que agrupa tres continentes, seis países. Pero por encima de lo narrado, lo interesante, que nos hace mirar hacia las tendencias del cacao, con orígenes y fabricantes que se van abriendo paso y que toman el tiempo de encontrar elementos diferenciadores. Para no perder de vista.
Las tres marcas fabricantes la he probado antes y todas mantienen la calidad de la primera vez que las probé, lo cuál, habla de algo importante, estabilidad.
Feitoria Cacao, hecho en Portugal con cacao de Costa Rica
Feitoria Cacao es un chocolatería ubicada en Aveiro, Portugal. Fue amor a primera vista por su delicadeza, por respetar el perfil del grano y por una ejecución técnica impecable. La primera vez que la probé fue con cacao peruano cuya reseña pueden leer aquí, pero en esta ocasión le tocó el turno al cacao de Costa Rica. Confieso que hace tiempo quería degustar chocolate con grano de este país centroamericano, que a diferencia de sus vecinos, no ha padecido conflictos armados que tanto daño le han hecho a la genética de su cacao. A Guatemala, Nicaragua y El Salvador le ha tocado todo un trabajo de recuperación. Ese caso es diferente, además es un país donde las prácticas ecológicas son la norma.
Esta tableta al 76% de cacao procedente de Maleku o Upala, zona fronteriza con Nicaragua, se trata de una zona eminentemente agrícola. En nariz no es particularmente aromático, pero en boca ofrece todo lo que se reservó para el olfato. Tiene frescura, acidez y amargor marcados, pero con un delicado balance donde el azúcar ocupa su lugar, el preciso para que sea una tableta rica en sabor, de permanencia larga en boca. Ligeramente seca, no es cremosa, pero tiene una textura firme y suave muy agradable en boca. Buen trabajo, es una tableta elegante y discreta.



Fossa Chocolate, hecho en Singapur con cacao de Filipinas
Fossa Chocolate ofrece esta tableta elaborada en su taller de Singapur, con cacao de Filipinas. Es una marca que pone acento en granos de sus vecinos asiáticos, un mercado en franco crecimiento de cacaos finos. Esta tableta está hecha con cacao Forastero de la variedad Catongo al 75%. Declaran sus hacedores que el tamaño de las habas está por encima del promedio, y llegan a alcanzar los 3 centímetros de largo (lo cual es muchísimo). A este cacao los lugareños le dicen «Luna» porque las semillas por dentro son blancas. La verdad es que encantaría ver y saber más de este cacao cuya descripción me vuela la cabeza, porque he visto pocos forasteros blancos y muchos menos de ese tamaño. La producción es de baches pequeños, lo que la hace más especial.
Técnicamente impecable, en nariz da registros muy tímidos a frutas como plátano y algo de cítricos. Pero todo lo reserva para la aboca, de textura untuosa y suave, con delicadas notas a café y ciruelas pasas, que redondea un estimulante y delicado cosquilleo producido por su acidez. De final largo, como me pasó con la primera vez que probé esta marca pero con cacao de Malasia, está tan bien trabajado el conchado que al grano no le queda otro remedio que mostrar lo mejor de sí. Excelente.


Chocolate Fossa. Reseña de martes de chocolate en @rutasgolosas el 18/5/2022. CLIC AQUI.
Nearynógs Chocolate, hecho en Irlanda con cacao de México
Nearynógs Chocolate es una marca de factura irlandesa que tiene en su catálogo varias tabletas elaboradas con cacaos americanos, tal como sucedió la primera vez que la probé con granos dominicanos. En esta ocasión es con habas mexicanas al 70% procedentes de Soconusco, en el departamento o estado de Chiapas, al sur de México frontera con Guatemala. Curiosamente la palabra «Soconusco» es un derivado del «idioma náhuatl Xoconochco —compuesto por xococ (“agrio, amargo”) o xocotl (“fruto”) + nochtli (“nopal, tuna”) + co (“lugar”)— lo que viene a significar lugar del nopal amargo o lugar de las tunas agrias«. Es decir, del mismo idioma de donde viene la palabra Xcolatl de dio pie a la palabra chocolate.
Esta marca tiene al frente a una pareja de chocolateros y cuando se habla de países que hacen chocolate Irlanda ni siquiera es mencionado. Resulta que esta tableta está magníficamente bien ejecutada, con brillo, buen clap al romperla, resulta cremosa y tiene un perfil floral y frutal, que al final regala una extraña e inesperada nota a ají, pero sin picor. Una tableta con un registro único, poco común, complejo, que explora otros perfiles del chocolate. Excelente trabajo.


