70 años de Crónicas Gastronómicas es la publicación que recopila los textos de 41 autores sobre las tradiciones y la mesa pública de Venezuela. Forma parte de la Colección Periodismo de la Biblioteca Digital Banesco, También es un homenaje a Armando Scanonne, José Rafael Lovera y Rossana Di Turi.
El libro editado por la Editorial Cyngular está estructurado como un gran menú que contiene: “Aperitivos”, “Entrantes”, “Principales” y una “Degustación especial”. El prólogo fue escrito por Juan Carlos Escotet Rodríguez y la nota editorial es obra de Sergio Dahbar, su editor.
En la recopilación de textos hay textos escritos por Luis Razetti, Emanuele Amodio, Mariano Picón Salas, Ramón David León, Ramón Guillermo Aveledo, Ben Amí Fihman, Nidal Barake, Julio Bolívar, Rafael Cartay, Oswaldo Capriles, Ocarina Castillo D’Imperio, Giuliana Chiappe, Franz Conde, Sasha Correa, Maruja Dagnino, Ivanova Decán Gambús, María Fernanda Di Giacobbe, Fernando J. Escorcia D, Sumito Estévez, Adriana Gibbs, Otto Gómez, Helena Ibarra, Ángel Gustavo Infante ,José Rafael Lovera, Ileana Matos, David Jaimes Messori, Juan Alonso Molina Morales, Víctor Moreno, Juan Nuño, Mercedes Oropeza, Antonio Pasquali, Francisco Javier Pérez, Miro Popic, Nelson Rivera, Rubén Darío Rojas, Vanessa Rolfini, Alberto Soria, Ligia Velásquez, Alberto Veloz, Vladimir Viloria, Sergio Dahbar y Rosanna di Turi.
Este libro, editado por Sergio Dahbar y Carlos Ortiz, junto al equipo integrado por Carlos González Nieto en la corrección de textos, el arqueo de fuentes lo hizo Mirla Alcibiades y el diseño es de Jaime Cruz.
70 años de crónicas gastronómicas está disponible para su descarga gratuita en la Biblioteca Digital Banesco en Banesco.com
Algunos de los autores expresan sobre el libro:
Ivanova Decán: «Esta antología destaca por la diversidad»
«Cada vez que en Venezuela se publica un libro sobre gastronomía, me alegro. Una expresión cultural que en el siglo XXI engloba mucho más que recetas, restaurantes y comida, requiere de la palabra escrita, de la reflexión y del conocimiento validado, especialmente en tiempos de posverdad. Cuando Sergio Dahbar me escribió hace varios meses para invitarme a participar y sugerir algunos nombres para este proyecto editorial, me entusiasmé mucho y, al ver el resultado, deduzco que los editores lograron su cometido. Esta antología destaca por la diversidad, tanto en la manera de abordar el tema, como en la escritura y la profundidad de cada texto y, quizás, esa disparidad es su mayor logro. Me siento complacida de haber sumado mis ideas y mi nombre a 70 años de crónicas gastronómicas. Sin duda, este libro es un aporte importante, no solo a la bibliografía especializada, sino a la memoria del país».
Ileana Matos: Crónicas de un país que no tiene papel
«Me parece muy oportuno un libro que reúna crónicas que narran setenta años de Venezuela y de su mesa pública, especialmente, porque es un país que actualmente no tiene papel».




Franz Conde: «La posibilidad de leernos unos a otros»
«Yo deseo que 70 años de crónicas gastronómicas sea sólo el primer volumen de muchos. Lo que esta antología logra es, en varios niveles, importantísimo para la gastronomía nacional. Para empezar, hará que los distintos autores allí recopilados, se lean entre sí. La suerte de la crónica gastronómica en Venezuela ha dependido en gran medida, de la percepción de la gastronomía como una mercancía y no como una categoría cultural. Eso ha hecho que este género literario esté sepultado, desorganizadamente, en el cementerio de revistas, periódicos, libros no reeditados y blogs difuntos. La posibilidad de leernos unos a otros no había estado allí, hasta ahora.
En segundo lugar, y este es un mérito del criterio editorial de Dahbar, muy bien explicado en el prólogo de Escotet, el libro tiene esa cualidad de archivo, de fuente primaria, que lo hace fascinante para los historiadores culturales. Allí están representando el espectro, no solo estilístico, sino de temas y preocupaciones gastronómicas que capturaron la atención de distintos momentos históricos del país.
Por último, el libro rescata este género de las ligas menores de la literatura. El género de la crónica gastronómica ha sido desde Roma antigua y quizás desde Epicuro, un género que abarca filosofía, arte, ciencia y cultura, por lo que esta antología de crónicas venezolanas resulta mucho mas complejo, rico e importante de lo que su nombre sugiere».
Ligia Velásquez: «Una forma sabrosa de entender a Venezuela»
«70 años de crónicas gastronómicas es un libro que toma distintos puntos de vista así como diferentes momentos de nuestra historia gastronómica. Periodistas, cocineros, entusiastas del tema, contribuyen con sus reflexiones. Es una forma sabrosa de entender a Venezuela en distintos momentos de nuestra historia».
Vladimir Viloria: Oportuna publicación en un momento donde ni el periodismo gastronómico, ni el país viven su mejor momento
“Una excelente iniciativa de Banesco al mantener la continuidad de la colección “70 años de crónicas” y, que hayan mirado la gastronomía, aunque, la selección de textos es bastante heterogénea, diversa, heterodoxa, hay un poco de todo, con miradas de todo tipo más allá de la crónica periodística. Muy oportuna su publicación en un momento donde el periodismo gastronómico en Venezuela no vive su mejor momento, porque el país no vive su mejor momento como sociedad. Ojalá esta antología la lean en las escuelas de cocina, las relean los periodistas y que se difunda, porque un esfuerzo importante que probablemente nunca se había hecho”.
Vanessa Rolfini: Reconocimiento al periodismo que aborda lo gastronómico
«Me emociona que se reconozca el trabajo de quienes hemos escrito sobre la gastronomía venezolana más allá del periodismo, porque el listado de autores incluye médicos, cocineros, catadores, cronistas, investigadores, historiadores, antropólogos, un universo que se refleja en la diversidad de temas, puntos de vista y abordajes. Venezuela ha sido y es cuna de excelente periodistas que han puesto su mirada en la gastronomía, pero inexplicablemente no se le ha dado la relevancia que tiene. Tal vez porque se ha concebido como un área frívola, durante años fue un apéndice de sociales. Hace muy poco que es una fuente en sí misma. Esta recopilación resulta magnífica, pero, estoy segura que se podría hacer otra edición con los autores y temas que faltan como los vinculados al hambre, la escasez, el deporte, la calle, la emigración, que también se han servido en nuestra mesa por décadas y registran nuestra historia. Gracias a la Fundación Banesco por este proyecto».
