Alguna vez te has preguntado por qué si dos personas tienen en la mano la misma receta, al prepararla el resultado es distinto. Viéndolo en frio, cuentan con los mismos ingredientes y posiblemente las mismas condiciones en la cocina.
No es una curiosidad fácil de responder. Pero después de tantos años dando recetas, he llegado a la conclusión que cada quien tiene su manera de seguir instrucciones, además eso que llaman “el toque”, más allá de las destrezas adquiridas con la práctica o con el estudio.
Con la sazón se nace
Se puede aprender la técnica al pie de la letra, todos los trucos y procedimientos con la mayor disciplina, pero a veces eso no es suficiente para lograr que la comida quede sabrosa. Sí queda bien técnicamente hablando, pero le falta algo, así como hay gente que hace un huevo frito con un toque de sal y le queda magnífico. Con esto no quiero desmerecer la técnica que es importantísima, en especial, cuando se preparan grandes cantidades, o cuando hay que cocinar y no se tienen ganas. Sin embargo, hasta los más experimentados profesionales de cocina no dejan de considerar ese “toque”, que puede llevar a hacer la gran diferencia.
Algunos hechos que pueden influir cuando se cocina a pequeña escala van desde el estado de ánimo del cocinero, calidad de los ingredientes, condiciones del clima, implementos de cocina, hasta la mano que bate la mezcla. Todos estos factores le imprimen a la cocina un-no-se-qué, que la diferencian claramente de la industrializada, lo cual nos hace extrañar la cocina del hogar cuando llevamos mucho tiempo comiendo en la calle y que nos conecta emocionalmente a la patria cuando estamos lejos de ella, por lo que no hay que obviar, el estado de ánimo del comensal, su experiencias, vivencias y expectativas.
Recomendaciones para seguir recetas de cocina
Ten presente que una receta común la podemos adoptar como nuestra porque tiene algo que no le dan los otros, así que no te desesperes. Personalmente, recomiendo leer con cuidado la receta, aprender teóricamente todo lo posible y cuando se realice la primera vez seguir las instrucciones al pie de la letra. Luego, repetirla en algún momento, pero esta vez cerrar el libro e intentar desarrollar las instrucciones de memoria, sin tensión y con mucha diversión, eso en el caso que cocine para los amigos o en casa. Ya en el mundo profesional de la gastronomía juegan otras reglas que no son motivo de estas líneas.
Una vez le dije a una amiga que aún no habían logrado deshidratar el cariño. A eso le añado la pasión, el respeto, la dedicación y por supuesto la experiencia. Así que si desea que su torta le quede exactamente igual a la de su mamá o la de la vecina, es hora que toques tierra, agarres la sartén por el mango y te relajes. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Que no quede tan buena, las escondas disimuladamente y pidas comida por aplicativo.