La Academia Venezolana de Gastronomía – AVG- entregó los Tenedores de Oro correspondientes a 2010. Fue una ceremonia sobria, sencilla, austera en adornos con la presencia de todos los galardonados. A mi parecer la apertura de la AVG a recibir postulaciones externas ha sido increíblemente oportuna y beneficiosa para todos.
Armando Scannone, autor del libro verde Mi Cocina Ligera a la manera de Caracas, recibió el Gran Tenedor. La chef Ana Belén Myerston fue la primera mujer en solitario distinguida con el Tenedor de Oro y la chef Tamara Rodríguez con el premio Armando Scannone, así que las grandes galadonadas de esta edición, fueron las mujeres. Reconocimiento que se extiende a las féminas, que día a día trabajan en las cocinas, un territorio donde ha prevalecido la presencia masculina.
Luego las menciones especiales del Tenedor de Oro: el restaurador Andrés Rodríguez, la Praline, la Montserratina y los productores de ají dulce margariteño.
Me siento muy orgullosa viendo junta a tanta gente que construye país, muy por encima de las circunstancias y de un Estado cuyo principal objetivo es quebrar la moral de sus ciudadanos.
De izq a der: los productores de ají dulce Manuel Furió, Sergio Somov, mi persona, Daniel Ancieta y la periodista Ileana Matos. Mi emoción era inmensa, vinieron todos los productores de ají dulce margariteño premiados a recibir su premio. Cruzo los dedos para que sea un estímulo en momentos tan difíciles para ellos, porque a consecuencia de las lluvias del año pasado prácticamente perdieron la cosecha.
Foto: cortesía de Eduardo Arévalo
Gracias Vanessa por tus comentarios sobre la Academia Venezolana de Gastronomía. Apreciamos mucho tu apoyo y la disposición que siempre has tenido para difundir y promover nuestras actividades. Un afectuoso saludo en nombre de AVG.