Venezuela es una anecdota

Dia 27 de nuestro viaje. Manana regresamos a casa y en verdad me hace falta mi hogar, aunque viajar siempre es sabroso. Hemos recorrido no se cuantos kilometros, visitamos varias ciudades de Italia, Madrid y a Paris lo escudrinamos hasta los insospechable. Este viaje ha sido maravilloso, las suelas de mis sandalias dan fe de lo que hemos caminado, las mas de tres mil fotografias que me llevara semanas revisar y clasificar dan fe de ello, tengo mi cerebro y mi corazon lleno de nuevos sabores, olores, nombres, rostros. Aunque regrese a Venezuela este viaje se extendera por los menos seis meses mas.

En todo este tiempo me ha sorprendido que practicamente no nos hemos topado con venezolanos, se pueden contar con las manos: un grupo de maracuchos que peregrinaban hacia Tierra Santa, un sacerdote con una pareja amiga en Roma y una muchacha de San Antonio de los Altos, que si no me aclara que es venezolana no lo hubiese ni sospechado, porque se expresa en perfecto argentino.

Cuando la gente nos pregunta de donde somos, al tratar de atinar apuntan hacia Puerto Rico o a Cuba, pero nunca a Venezuela. Salvo Espana donde las opiniones sobre Hugo Chavez estan divididas, para el resto del mundo somos sinonimo de petroleo o como dicen los italianos «molto soldi», de un lider que llama la atencion cuyo apellido en Italia se presta para un juego de palabras, una que otra persona nos dice que tiene conocidos alla, como la muchacha que estaba en la taquilla del Museo Thyssen y resulto ser prima de la actriz Mary Carmen Regueiro y que ademas se llama Lara, en honor a la tierra venezolana.

En otros lugares Venezuela se resume al nombre de un bombon en Kakao Sampaca o uno que se llama Caracas en la Maison du Chocolat en Paris, donde el chocolatier me explico que utiliza cacao criollo en sus blends. Tambien hay gente que nos ha dicho que no van alla por la situacion politica y por la inseguridad, incluso algunos italianos nos relataron anecdotas de conocidos a los que asaltaron o pasaron un mal rato. Pero mas alla de eso no somos nada, ni nuestra moneda, ni nuestra bandera, ni siquiera la fama de las misses, en verdad somos un cuento como de otra generacion, parece que estamos en otro planeta o peor aun en otra dimension del tiempo. Si, Venezuela es una anecdota, lo peor que ha pasado en los ultimos anos, es que nos hemos aislado del resto de la humanidad.

Espero que no reduzcan aun mas el cupo Cadivi, que es tal vez uno de los mecanismos mas perversos aplicados por quienes estan actualmente en el poder. Es casi imposible explicar (en cualquier idioma) como hemos dejado que nos cerquen el dinero y la posibilidad de salir del pais de ese modo, porque mi conclusion es que solo cabe en la cabeza de los venezolanos que nos acostumbramos a vivir asi y a caer en la trampa burocratica que nos lleva a mendigar lo que nos corresponde.

Sin caer en comparaciones, en este viaje mas que nunca he sentido cuanto hemos involucionado. Como decia mi amado profesor Jose Antonio Mayobre «hay que salir de vez en cuando de Venezuela porque sino uno se montuniza».

Vanessa Rolfini Arteaga
Vanessa Rolfini Arteaga
Comunicadora social y cocinera venezolana dedicada al periodismo gastronómico. Egresada de la UCAB con estudios de especialización en la Universidad Complutense, de crítica gastronómica en The Foodie Studies y entrenamiento sensorial en la Escuela de Catadores de Madrid. Actualmente, redactora en Sommelier y columnista del diario Correo de Perú. Conductora de rutas gastronómicas y editora de guías. Experta catadora de chocolates.
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