Decálogo del «ESCANAUTA»

colas por la comida 07/05/13 Foto:Ricardo Marapacuto

Los venezolanos nos hemos vuelto expertos ESCANAUTAS, es decir, una persona que se conduce, desplaza o navega en el mar de la escasez. Al mejor estilo de Borges, me permito inventar palabras y aquí  lego esta.

Esca (escasez) + nauta (navegante, en una de acepciones) = ESCANAUTA

Entonces, todo ESCANAUTA que se precie sigue un simple decálogo que los venezolanos conocemos de memoria. Yo solo me he tomado otra libertad, darle orden y enumerarlo.

1.- Si hay, compre. No se sabe cuando será la próxima vez que lo encuentre.

2.- No hay contacto pequeño. Desde los chivos y enchufados hasta los pasilleros de los supermercados, todos pueden ser proveedores.

3.- Ropa y zapatos cómodos. Vestimenta fundamental para sobrevivir a  las largas horas de cola.  También  se tornan útiles para el momento que corresponda correr, saltar, trepar, brincar, encaramarse, abajarse, volar, teletransportarse. Algunos llevan sombrillas y sillas, aunque en algunos lugares ya las alquilan. Imprescindible: un carrito de mercado.

Un aparte. Si tiene atributos físicos que le puedan ayudar, no dude en echar mano de eso, un buen escote, falda corta, una chupi-chupi y hasta una pinturita en la boca, pueden ser la diferencia entre salir de la cola con tres unidades en vez de dos.

4.- Paciencia. Aquí calza a la perfección #elQuePersisteVence

5.- El podel del bolsómetro. Se trata del superporder para ver a través de las bolsas, cuando se pasa frente al supermercado o cuando uno ve a alguien por ahí con su bolsa llena y  lo aborda para preguntarle dónde lo compró.

6.- No cuestione, haga la cola. Si hay cola es porque están vendiendo algo que todos quieren. Puede ser comida, ropa, electrodomésticos, productos de limpieza e higiene. En la escasez, todo esta sujeto a transacción.

7.- Siempre lleve dinero de más, preferiblemente efectivo. Procure no ir justo de recursos, porque puede que corra con la suerte que salga sorpresivamente a la venta un producto que no tenía previsto.  La escasez no pertenece al grupo del ahorro, la prudencia y sensatez. Así que si toca pedir prestado, toca.

Importante, vaya bien provisto de efectivo, porque es posible que sea necesario dar propina, comprar algo de comer o que tenga que hacer una cola aparte. En ocasiones, es necesario pedirle a alguien en la cola que lleva menos productos que usted, que le haga el favor y le compre los que usted no puede porque son 3 por persona, por ejemplo, pero el de al lado solo lleva dos.

8.- Trabajar en red. Cree grupos de whatapp, line, telegraph o blackberry para avisar cuando hay un producto en alguna parte. A veces, si no lo necesita es factible que uno de sus contactos le pida el favor que se lo compre ya que está ahí. También es útil para mandar a llamar a un acompañante, quien tendrán su cupo para comprar. En estos grupos por lo general, alguien lanza el alerta que necesita algo, entonces cualquiera de sus contactos se lo compará si se lo topa por ahí.

9.- Ir acompañado. Los acompañantes tienen muchas funciones, hacer la cola por usted, cuidar el carrito para que no le quiten lo que logró agarrar, conversar, la posibilidad de llevar más, y hasta guardarle el cupo.

10.- Establecer alianzas o amistades durante la cola. Más allá de conversar, se puede enterar de contactos, de los días y lugares donde se consiguen productos, le pueden cuidar el puesto y hasta cederle parte del cupo. Son personas que posiblemente no vuelva a ver, a menos que compre en el mismo lugar con regularidad. Por eso hay que se cortés, amable, simpático y educado.

Nota: prohibido los juegos de envite y azar, y  el sexo en vivo, aunque en cualquier momento se reportarán actos de fornicación y escarceo, dado el tiempo que la gente pasa ahí. Cualquier actividad placentera es buena para pasar el tiempo.

Vanessa Rolfini Arteaga
Vanessa Rolfini Arteaga
Comunicadora social y cocinera venezolana dedicada al periodismo gastronómico. Egresada de la UCAB con estudios de especialización en la Universidad Complutense, de crítica gastronómica en The Foodie Studies y entrenamiento sensorial en la Escuela de Catadores de Madrid. Actualmente, redactora en Sommelier y columnista del diario Correo de Perú. Conductora de rutas gastronómicas y editora de guías. Experta catadora de chocolates.

3 COMENTARIOS

  1. Sé que es un decálogo pero agregaría una más: Aproveche y visite otras zonas de la ciudad. Una colita en el Bicentenario de Plaza Venezuela por ejemplo, le permitirá conocer el primer Centro Comercial Socialista de la ciudad.

Los comentarios están cerrados.

spot_img

Recientes

Artículos relacionados