Lechosas, patillas, hojas de plátano, cayenas, aves del paraiso, guanábanas, piñas, aguacates, limones, mangos, chirimoyas, pintadas en colores brillantes, de trazos simples pero que cautivan, sobre objetos decorativos y utilitarios. Entrar al taller de Manana en Pampatar es una delicia para los ojos y un peligro para los bolsillos, porque provoca llevarse todo, además de tener una casa con el suficiente espacio para exhibirlo.
Una tienda muy colorida, una reja púrpura chillón y paredes amarillas se destaca sobre el resto de la calle. Al entrar cientos de objetos pintados a mano, con una creatividad que cautiva y una ingenuidad que enternece. Además, los caribeños llevamos esos colores en el alma, esas flores y frutas han estado presentes en nuestras casas desde siempre, así que si se es de por estos lados del planeta la conexión es inmediata y supongo que para los extranjeros, es toparse con el alma del trópico desde otra perspectiva.
Los objetos los hacen en el taller que queda en la misma casa, con la ayuda de muchachos sordomudos. Cuando fui Manana se encontraba de viaje, pero tengo que regresar a conversar con ella. Por lo pronto, también me impresionó la calidad de las piezas que van desde bandejas, servilleteros, platos base, ensaladeras, bateas, caminos de mesa, cuadros, mesas, hasta telas pintadas con la técnica Batik. En el caso de algunas, cosas están tienen un sellador especial que las protege del uso y el abuso.
Los objetos no son económicos, pero el arte nunca lo ha sido. Están en un rango de precios que hace posible comprar dos o tres cosas, la tienda la abren todos los días, y está ubicada exactamente detrás de la iglesia de Pampatar.
Teléfonos: 0295 26229920 / 0414 1823485. eltallerdemanan@gmail.com