A los dulces tradicionales de la mesa criolla se suman preparaciones con factura española e italiana como mazapanes, “pastichelles”, turrones y panetones.
Dulces italianos y españoles forman parte de la mesa navideña criolla. Turrones, mazapanes, pastieras, panetones y «pastichelle» se han convertido en compañeros excepcionales junto a tortas negras, dulces de lechosa y de cabello de ángel.
Caracas cuenta con pastelerías y panaderías de tradición donde es posible encontrar estos dulces de factura artesanal, que imprimirán a la celebración una paleta de sabores afín a la local.
Por su parte, los italianos salen al ruedo con pastelerías como Pastelería Pandoro en la Carlota, La Ducal en la California Norte, Delicatesses Roma en la avenida Victoria entre las más nombradas en estas fechas.
En el caso de los dulces españoles, encuentran en las manos de José Fernández Arroyo de la Pastelería Mar Bel, una de las mejores expresiones en esta tierra. El gastrónomo Pedro Mezquita la señala como «el corazón de almendra de Venezuela». Donde se encuentran polvorones, tocinillos del cielo y mazapanes siguiendo una gran tradición de Jijona. Además elaboran turrones, tortas de Cádiz y cochinitos de mazapán, uno de sus emblemas para estas celebraciones.
Al respecto la periodista gastronómica Zinnia Martínez afirma que es el mejor motivo para visitar la parroquia de Altagracia y agrega a la lista de Mezquita, turrones de frutas, de coco, de yema, de mazapán y el relleno de fruta y membrillo. En este caso la venta es por peso, donde el comensal puede pedir a su antojo según su gusto y capacidad económica.
Sabores italianos en la mesa venezolana
El panetonne ya forma parte de las opciones navideñas más populares en Venezuela, bien sea de factura industrial o artesanal, se coló desde hace mucho tiempo en el gusto criollo. Se pueden adquirir de frutillas, frutos secos, chocolate y hasta de limoncello.
En Delicatesses Roma ubicada en la avenida Victoria, Geraldino Sessa los prepara con la dedicación y cuidado de los panaderos de oficio, ese que aprendió desde los 13 años cuando comenzó como aprendiz en la pastelería Selva.
La oferta está compuesta por panetones de chocolates y frutas, incluso algunos con forma de árbol de navidad, sirviéndose de la silueta del molde. Indudable la factura artesanal del producto, cuya frescura, aroma y textura son irresistibles.
Uno de las opciones sobresalientes de esta panadería son las pastieras, que consisten en una torta de ricota y trigo cocido, que en realidad en Nápoles se elabora para la época de Semana Santa, pero que Sessa la ofrece también en Navidad, al igual que la versión con arroz.
En vísperas de Nochebuena, los estantes exhibirán «pasticheles», que el artesano describe como pasteles rellenos de puré de castaña, además de colas de langostas, canolis sicilianos y las tortas frías rellenas de cremas chocolate o frutas.
Señas:
Pastelería Mar Bel: Abanico a Canónigo, edificio Juyumar, Piso PB, Local B, Altagracia. Teléfono: 561.6237
Delicatesses Roma. Avenida Victoria. Telfs: 631.2445/6332.
Texto publicado en El Universal 20/12/2014 con el título «Dulce sincretismo navideño»