La visita a los 7 templos que se realiza entre el jueves y el viernes santo. En Caracas muestra un filón gastronómico que no se puede dejar pasar. En esta ocasión, junto a nutrido grupo de entusiastas nos encargamos de dejar nuestras plegarias en las iglesias: Nuestra Señoras de las Mercedes, Nuestra Señora de Altagracia, Santa Capilla, la Catedral de Caracas, San Francisco, Santa Teresa y el Sagrado Corazón.
Una ruta en pleno centro de la capital, que solo puede hacerse caminando, lo que permite entre un tramo y otro disfrutar de todo tipo de comidas. Algunas más de la ocasión como buñuelos de yuca en melao de papelón, majarete, conservas, suspiros y mango verde aliñado con sal o adobo.
En otros casos, preparaciones que se ven todo el año como churros, cotufas, empanadas, bollitos aliñados. La mejor manera de mitigar el calor es con helados, cepillados, raspados, chicha, jugos de frutas y papelón con limón. Por cierto, éste último resultó el más popular, no hubo un solo templo donde no nos topásemos con alguno a su alrededor. Un dato curioso, es que al mejor estilo maracucho, no falta el café negro hirviendo para combatir el calor, con calor.
Tal vez con tanta escasez o «modernismo» (como dice la gente mayor) no se hacen otras preparaciones típicas de esta época como arroz con leche, más majarete y buñuelos (solo lo encontramos frente a la iglesa Nuestra Señora de Las Mercedes), bienmesabe, jalea de mango, granjería criolla y otros dulces. Gracias a Dios, el chef Edgardo Morales en Café Casa Veroes ofreció cuajao de pescado, que por cierto estaba mundial.
En este caso, la oferta gastronómica me pareció colorida, abundante, a precios más que ajustados pero faltó variedad y tradición. Ojalá que cuando la presencia de la leche, el harina y el azúcar vuelvan a la normalidad en los anaqueles, le acompañen las preparaciones típicas de la Semana Mayor.
Más información sobre la ruta de los 7 templos en el centro de Caracas en www.ultimasnoticias.com
Muy bonito el articulo 🙂