
«La caverna de la nacionalidad: Chicherías y picanterías en el Perú republicano» es un hermoso registro histórico y fotográfico de estos dos centros de la culinaria del país andino que son patrimonio inmaterial de la humanidad.
Los salones de la Casa Aspíllaga en el centro histórico de Lima, donde funciona el centro cultural Centro Cultural Inca Garcilaso de la Vega del Ministerio de Relaciones Exteriores, es el escenario de un viaje extraordinario de imágenes de la tradición, conde se erige la chicha como la bebida de la cotidianidad y de los días especiales. La curaduría estuvo a cargo de Alonso Ruiz Rosas y Gredna Landolt.
Chicha de jora, morada, blanca de quinoa, de güiñapo, de mollepata dibujan la geografía del Perú en un trazo que lo complementan las picanterías, como bien las define un texto de Eleana Llosa (1992) «es un ser completo con cuerpo y alma: su cuerpo consiste en el espacio que ocupa con sus muebles, menaje y preparados. También son partes del cuerpo sus trabajadores y el público que fluye por ella. El alma le ha sida dada por la dueña con su peculiar modo de preparar chichas y alimentos, su forma de atender al público, su trato con quienes la ayudan y toda su actuación que vitaliza a la picantería».
Por su parte. «debajo del nombre de la chicha de maíz se comprenden todas la bebidas que usaban los naturales desde el Nuevo Mundo en lugar de vino, y con que muy frecuentemente se embriagaban (…) hácese la chicha de muchas cosas, acomodándose cada nación a aquellas semillas y frutas que más en abundancia produce su tierra, para hacer chicha de ella (…) Pero la mejor chicha de todas y que generalmente se bebe en esta tierra, la cual, como vino precioso, tiene el primer lugar entre todas las demás bebidas de los indios, es la que se hace de maíz», reza un escrito en la entrada de la muestra.
Para quien está en Lima o la visitará próximamente es una oportunidad fantástica para nutrirse de la historia de América a través de la chicha y su mundo; y a quienes están lejos comparto algunas fotos en esta nota.
La exposición es gratuita y está abierta de martes a domingo hasta el 31 de agosto. Dirección: Jr. Ucayali 391 – Cercado de Lima, de martes a viernes de 10 de la mañana a 8 de la noche y hasta las 6 de las tarde los fines de semana y feriados.