
La primera vez que logré entender el mercado de los chinos en El Bosque fue de la mano de Diana Garrido. Arquitecta, cocinera y una gran curiosa que ha logrado desentrañar, en gran parte, las respuestas típicas de los vendedores asiáticos como que todo es para la sopa o que todo es pollo … créanme ahí cabe cualquier cosa.
Diana organiza recorridos que incluyen una vuelta al mercado, explica detalladamente muchos de los nombres y usos culinarios. Luego, desayuno de din sam o tim sam en el Restaurant Lai King, una experiencia que amas u odias, pero que requiere orientación la primera vez.
Seguido de un paseo por los locales chinos de la zona, llenos de productos con etiquetas que no dicen una papa en español, con mucha suerte alguno que otro sugiere algo en inglés. Los asiáticos no son los más amables para aclarar los términos (estoy segura que esa actitud es consecuencia de las barreras idiomáticas), así que si alguien tiene la gentileza de dar luces al respecto, se abre una paleta ilimitada de sabores y posibilidades.
El recorrido comienza bien temprano, a las 8. La cita siempre es en la puerta del mercado. Grupos pequeños no mayores de 11 personas y la sonrisa cálida de Diana, quien además es buena instructora y tiene toda la paciencia del mundo.
Diana había parado los paseos por la maternidad, pero ha vuelto al ruedo de los recorridos gastronómicos caraqueños. La primera cita será el domingo 27 de enero.
La actividad tiene un costo de Bs.430, incluye el recorrido y el desayuno (sin bebidas alcohólicas).
Los interesados pueden contactar a Diana Garrido: artemisa2965@yahoo.com.ar
Que suerte haber conocido el Mercado Chino de Caracas. Toda una experiencia….
Seguro es una experiencia fantástica recorrer el mercado chino con orientación. Vanessa, creo que eres muy gentil al hablar de «barreras idiomáticas». Sin ánimos de generalizar, pero los chinos se caracterizan por ser bastante odiosos, a pesar de ser clientes nos tratan mal. Siempre volvemos por los precios o porque en sus comercios se consigue productos que en otros lugares no existen
Adriana, hola, creo que estas experiencias hay que tomarla cómo lo que son, una manera diferente de hacer las cosas. Sí creo que la barrera idiomática es importante, pero también influye que es una cultura muy distinta a la nuestra. Los venezolanos en particular son igualados y rayamos en lo irrespetuoso, y es posible que eso los asuste. No intento defender a los chinos, solo que cuando voy a lugares como el mercado chino, me pongo en los zapatos del visitante, intento observar sus normas y vivir la experiencia con respeto.